Algunos centros en Cataluña o Galicia han comenzado a implantar la educación mixta, aunque sólo en determinadas etapas, y en Madrid existen colegios que segregan por aula
Autonomías como Navarra o Baleares han blindado la segregación con la ampliación de los conciertos, lo que en el primer caso ha impedido la retirada de la financiación exigida por la justicia
La escuela concertada continúa segregando por sexo en España. Ocurre a pesar de que la LOMLOE, la última ley educativa, impulsada por la exministra Isabel Celáa (PSOE) y que que en diciembre cumplirá tres años, prohíbe expresamente que el Estado financie un modelo que, según llegó a denunciar el Defensor del Pueblo, «no es razonable». Y ocurre también a pesar de que el Constitucional avaló el pasado mes de abril que se retiren las ayudas públicas a los centros que desobedecen la lnorma. Separar a los niños y a las niñas en las aulas, estableció el tribunal, responde a una «concepción ideológica». Concretamente a la católica: de los 69 centros que justo cuando se aprobó la ley Celaá seguían segregando, 62 pertencían al Opus Dei. Ahora la cifra es mucho menor, pero sigue pasando. La ampliación de conciertos y la separación por aulas o cursos son algunas de las fórmulas que lo permiten.