La debilidad de las arcas municipales está llevando a numerosos municipios, principalmente socialistas, a plantear el fin de las exenciones fiscales para la Iglesia católica, mientras que los consistorios del PP se muestran reacios al exponer la imp
La debilidad de las arcas municipales está llevando a numerosos municipios, principalmente socialistas, a plantear el fin de las exenciones fiscales para la Iglesia católica, mientras que los consistorios del PP se muestran reacios al exponer la importante labor social que realiza la Iglesia.
La campaña para que la Iglesia pague el IBI comenzó hace unos meses cuando una plataforma ciudadana lanzó la campaña "IBI, todos o ninguno". Sin embargo, la petición del PSOE a sus ayuntamientos para que presenten mociones de actualización del censo de inmuebles registrados en nombre de las distintas religiones ha encendido todas las alarmas.
Según la fundación pro laicidad Ferrer i Guardia, la Iglesia católica tiene en España más de 100.000 propiedades y unas exenciones fiscales entre licencias e IBI, de unos 900 millones de euros anuales.
Algunos ayuntamientos socialistas, como el ourensano de Amoreiro o el valenciano de Faura, han avanzado que empezarán a cobrar desde ya el IBI a la Iglesia por locales que no están destinados al culto religioso, escuchando así la petición del PSOE de cobrar el IBI por pisos, garajes, lonjas y otros inmuebles no vinculados al culto religioso.
El consistorio de Amoeiro, ha dado un plazo de un mes y medio a la Iglesia Católica, para que abone los 4.286 euros en concepto de IBI correspondiente a os ejercicios 2010-2012, por los inmuebles y parcelas rústicas.
También el de la pequeña localidad valenciana de Faura, que gobierna el PSPV-PSOE, ha anunciado que a partir del próximo mes cobrará el IBI de dos edificios que la Iglesia católica tiene en propiedad en el municipio y que no están destinados al culto.
Por su parte, el Ayuntamiento de Ávila ya cobra el IBI a los edificios que se encuentran sujetos a actividades económicas, como residencias dependientes de varias parroquias de la ciudad, algunas librerías de la Iglesia o las casas parroquiales.
Estos consistorios consideran que los edificios por los que pretenden cobrar el IBI no están incluidos dentro de la vía denominada "exención rogada", un beneficio fiscal por el que quedan exentos de pago sólo los locales destinados al culto religioso.
Mientras la mayoría de los ayuntamientos socialistas se muestran de acuerdo con la propuesta, los populares ven en ello una estrategia política de "radicalismo anticlerical" por parte del PSOE.
Los ayuntamientos del PP han avanzado ya que no tienen ninguna intención de recaudar IBI a los edificios de la Iglesia, y sólo el de Zamora, ha decidido cobrar este año por primera vez la tasa de basura comercial -un tributo que antes estaba unido al IBI en esta ciudad- a las dependencias de la Iglesia Católica. Ello permitirá embolsar cerca de 15.000 euros anuales, según la estimación de IU.
Otros ayuntamientos castellanoleoneses, ni siquiera se plantean la posibilidad del cobro, pero algunos como el de León están elaborando un informe para determinar en qué edificios de la ciudad no se está pagando el IBI, con independencia del titular.
Por el contrario, ayuntamientos como el de Madrid, Santander, Murcia o Gijón, se han mostrado totalmente reacios al cobro de este impuesto, llegando a decir la alcaldesa madrileña, Ana Botella, que no cobraría el IBI a la Iglesia ni aunque lo permitiera una reforma de la Ley de Hacienda Locales y del Concordato con la Santa Sede.
También se ha mostrado muy crítico con la propuesta el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, para quien parece una "pelea ideológica" el querer hacer pagar el IBI a los que sacan las castañas del fuego de situaciones sociales dificilísimas, y ha comentado que "si se quería hacer follón, estupendo, porque se ha apuntado hasta el último a pegar leña".
En el caso de Murcia, su alcalde, Miguel Ángel Cámara, ha subrayado que los ayuntamientos "no dispensan ningún trato de favor a la Iglesia respecto a la recaudación del IBI, y ha recordado que la regulación del pago por parte de la Iglesia está en los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1979, extendiéndose posteriormente la exención a las asociaciones confesionales no católicas.
El alcalde socialista de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha advertido de que si el Gobierno de España decide mantener exenciones en el pago del Impuesto "deberá compensar a los ayuntamientos las cantidades que dejan de cobrar".
En cualquier caso, la realidad es que los ayuntamientos no tienen la potestad de cobrar el IBI a la Iglesia en este momento, ya que para ello es necesario una modificación de la legislación.
En este sentido, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha dado vía libre a los ayuntamientos para que los ayuntamientos, si lo consideran oportuno, recomienden al Estado un cambio en la Ley de Haciendas Locales y de Mecenazgo.
Precisamente el alcalde de Vigo y vicepresidente de la FEMP, Abel Caballero, se ha mostrado en contra del cobro porque "es mucho más lo que la Iglesia da", sin que se pague por ello.
En el caso de que este ayuntamiento cobrase por el IBI a la Iglesia, obtendría unos 13.000 euros.
A pesar de estar la polémica servida, los ayuntamientos deberán buscar otras vías para financiarse porque mientras la Iglesia asegura que paga el IBI de todos los inmuebles no exentos por ley, el presidente del Gobierno ha asegurado que no tiene intención de "denunciar" el Concordato con la Santa Sede para que la Iglesia pague el IBI de determinados locales de su propiedad.