El expresidente de ‘Europa Laica’, Francisco Delgado, presenta en Toledo las propuestas del colectivo de cara a las citas electorales de abril y mayo en pleno ascenso de Vox
Delgado explicó que ‘Europa Laica’ elevará estas propuestas a todos los partidos políticos con el objetivo de que las incorporen a sus programas electorales, aunque lamentó que aún «no somos capaces de presionar los suficiente como para que la laicidad sea un pilar» de cara a las elecciones, dijo. Aún así la entidad ya cuenta con más de 1.800 socios y unas 9.000 personas reciben su boletín informativo diario, cifró.
Presentó las reivindicaciones acompañado por una treintena de personas que integran en la ciudad el colectivo ‘Toledo Laica’ coordinado por Fernando Barredo, quien invitó a celebrar encuentros mensuales. «Hemos promovido este encuentro para promover una contestación a lo que estamos viendo en la política y en las instituciones», apreció.
Las reivindicaciones.
En el ámbito de las elecciones municipales, las propuestas de la entidad pasan por diferentes puntos. El primero es que los servicios sociales sean de gestión pública y directa, abogando por la recuperación de aquellos que están en manos de empresas privadas.
Reclaman que los ayuntamientos elaboren un reglamento municipal de laicidad, también la elaboración de un listado de las propiedades de la Iglesia exentas de IBI y otros impuestos, así como que ninguna autoridad municipal participe, en condición de tal, en actos y celebraciones religiosas.
Inciden en que los actos o conmemoraciones religiosas promovidas por las distintas confesiones no tengan la consideración de oficiales.
La entidad apuesta por que los actos oficiales, incluidas la toma de posesión de cargos públicos, tengan carácter exclusivamente civil, «sin ningún tipo de connotación, rito o simbología religiosa».
‘Europa Laica’ propone que no se conceda financiación directa ni indirecta (sean subvenciones y donaciones, o exenciones y bonificaciones fiscales) a ninguna confesión o institución religiosa, así como que no se done ni ceda suelo público o inmuebles «para la construcción de edificios, monumentos o para el uso privativo o actividades de las confesiones religiosas».
El colectivo reclama, asimismo, que los cementerios y tanatorios sean de carácter civil y público, sin denominación, simbología ni actividad oficial alguna de tipo religioso o ideológica.