La laicidad de la educación en la Nueva Jerusalén ha quedado deteriorada como cualquier otro derecho constitucional que sólo sirve como un adorno más, donde el estado está ausente, señala Guillermo Vargas Uribe, investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
También se observa una feudalización del territorio en todas las áreas, por un lado, los grupos criminales extorsionan a la gente y en la Nueva Jerusalén, Martín de Tours manipula a un grupo religioso y viola varios de los derechos constitucionales, ante el amparo de las autoridades, dijo el ex director del Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán (CIDEM), al participar en el programa Cambio en el Debate, donde también acudió Jorge Cázares Torres, líder del magisterio democrático.
Vargas Uribe dijo que las prácticas religiosas del grupo mayoritario de la Nueva Jerusalén se remontan al siglo XVI con el cobijo del gobierno del estado que encabeza Fausto Vallejo Figueroa.
Por su parte, Jorge Cázarez Torres calificó lo ocurrido en La Ermita como una rebelión natural del llamado grupo disidente o "laico" que no está de acuerdo con las prácticas impuestas por el líder Martín de Tours.
El dirigente sindical dijo que los padres de familia están en su derecho de rechazar que sus hijos vayan a clases a la comunidad La Injertada, porque ello significaría la expulsión de su comunidad de origen por parte del grupo religioso.
El ex director del Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán (CIDEM), al participar en el programa Cambio en el Debate, donde también acudió Jorge Cázares Torres, líder del magisterio democrático. Foto: Gustavo Aguado
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