El emblemático santuario A Virxe da Barca, en el municipio coruñés de Muxía, quedó totalmente calcinado por el fuego al parecer causado por un rayo. La mayoría de los daños, son irreparables, como el retablo mayor, que ha ardido por completo, pero la Xunta ya ha prometido que se reconstruirá el templo.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visitará este jueves la zona para comprobar el estado en el que ha quedado el santuario y se ha puesto en contacto con el alcalde de Muxía para solidarizarse y comprometerse a la reparación del templo "entre todos".
Las llamas, que comenzaron, según los primeros indicios, por la caída de un rayo en un transformador cercano, han destrozado el tejado y el interior del santuario casi por completo y la estructura de la cúpula corre riesgo de derrumbarse.
SU IMPORTANCIA CULTURAL
Aunque el primer escrito que hace referencia al Santuario de A Barca data de 1544, su antigüedad se remonta a los siglos XI o XII, y en la actualidad tiene una planta en cruz latina de 33 por 19 metros en el crucero y con una sola nave de gruesos muros de sillería.
Se trata de un edificio de estilo barroco, con influencias del clasicismo del siglo anterior, de una austeridad que se rompe por la rica ornamentación de los retablos del interior.
El mayor, que se ha considerado perdido en el incendio de hoy, está dedicado a la Virgen de A Barca, es obra del artista compostelano Miguel de Romay, contratado en 1717, y tiene tres cuerpos, de los que el central ofrece dos calles dedicadas a los apóstoles con relieve de medio cuerpo, que convergen hacia el centro, donde se sitúa el camarín de la imagen gótica de la Virgen, obra del siglo XIV.
El santuario es el principal punto de referencia de la riqueza cultural e histórica de Muxía y centro de la Romaría da Virxe da Barca, el fenómeno cultural más importante del año en el municipio y una de las fiestas de referencia en Galicia.
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