Los operarios de la empresa Arti Splendore se afanaban ayer en la colocación del mostrador que recibirá a todos los que quieran ver por dentro la Catedral de Ourense. Una visita que a partir de mediados o finales de mayo -todavía no hay una fecha fijada para la puesta en marcha del servicio- será de pago.
La tarifa general es de cinco euros y en ella se incluye la audioguía que recorre los principales puntos de interés del templo y su historia en una narración de 14 capítulos. Pero no todos pagarán lo mismo. Colectivos como el de los jubilados dispondrán de tarifas menores y los menores de doce años o las personas discapacitadas no pagarán nada. También entrarán gratis los vecinos de la diócesis de Ourense que quieran visitar el templo apoyados por las audioguías.
La entrada al templo no se verá alterada y seguirá siendo libre, según recalcan desde el Cabildo de la Catedral de Ourense, para quienes acudan a orar o a participar de los oficios religiosos. De hecho, queda por concretar es cómo se fijará el funcionamiento del servicio a los turistas de forma que no interfiera en el culto. Se han dado dos semanas de margen para ultimar todos los detalles y estudiar incluso si se permitirán visitas acompañadas a las terrazas.
El cabildo catedralicio ha firmado con esta empresa granadina especializada en patrimonio religioso por cinco años. Arti Splendore gestiona medio centenar de contratos, la mayoría con diócesis españolas, entre las que está la de Tui-Vigo.
El objetivo de este cambio de filosofía es doble, según explicó el deán, José Pérez Domínguez. Por un lado se pretende ofrecer un mejor servicio a los visitantes y, por otro, obtener fondos que ayuden al cabildo a afrontar los gastos de mantenimiento del principal templo ourensano.