El alcalde (PSOE) entrega la vara de mando tras una misa y procesión.
Los vecinos de la localidad fueron testigos de este nombramiento, aprobado en el pleno municipal el pasado 12 de agosto.
La localidad de Antas está viviendo unas fiestas patronales históricas. Si ya el hecho de volver a celebrar las fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza, después de dos años sin poder hacerlo por la pandemia, era un hito histórico que marcarán los futuros libros de historia antusos, el nombramiento de su patrona como alcaldesa perpetua es otro más a reseñar.
Y es que ayer, los vecinos de la localidad fueron testigos de este nombramiento, que ya se aprobó en el pleno municipal el pasado 12 de agosto. Así daba comienzo el segundo día de fiestas y día grande, el día de la patrona de Antas la Virgen de la Cabeza. Tanto la corporación municipal como la Muy Antigua Hermandad de Gloria de Nuestra Señora la Santísima Virgen de la Cabeza de Antas cooperaron para llevar a cabo este acto.
Fue un emotivo y solemne acto celebrado durante la misa y previo a su procesión. Donde el alcalde cedió la vara de mando a la altísima madre. Según palabras del alcalde, Pedro Ridao Zamora, es un «merecido y necesario homenaje a nuestra madre, que vela por todos nosotros desde hace varios siglos» y que «es bien sabido por todos la admiración que nuestra patrona despierta en todos nosotros, prueba de ello es el público que acude a todos los actos en los que ella está presente».
Durante el nombramiento se aplaudió el trabajo llevado a cabo por los diferentes párrocos de la localidad, recordando con especial cariño a Monseñor Don Bernardo Ávila, fallecido el año pasado y que estuvo muy presente en el pensamiento de todos sus feligreses. El vicario general de la diócesis de Almería, Ignacio López Román, fue el encargado de dar la misa.
La actual imagen de la Virgen de la Cabeza data de 1939 y sustituyó a la anterior imagen destruida durante la Guerra Civil
Cabe destacar que la Virgen de la Cabeza eligió uno de los parajes con mejores vistas de todo el Levante Almeriense, el Cabezo de María. Este ha sido enclave de vital importancia, asentamiento para buena parte de las civilizaciones que han pasado por Antas así como para las comunicaciones de nuestros antepasados por su estratégica ubicación, con el cerro del Espíritu Santo de Vera y el Cerro de Mojácar la Vieja. En su conjunto está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) debido a la importancia de los yacimientos arqueológicos que contiene, que abarcan desde el Bronce Medio hasta la época moderna.
Así, la Ermita que encumbra el Cabezo María ocupa el lugar donde la patrona de Antas se le apareció a un pastor de nombre Manuel, casado con María Toribia, según registra la guía para visitar Santuarios Marianos de Andalucía Oriental. Fue un 12 de agosto de 1427, lo que llevó al inicio de las peregrinaciones y la decisión de levantar la Ermita. No se conoce la fecha exacta, pero se cree que la ermita pudo construir alrededor de 1750 y desde entonces la devoción se ha mantenido generación tras generación. El edificio, en un principio sólo contaba con la capilla de cúpula semiesférica y la sala de entrada que se convierten en las dependencias principales. Con el aumento de peregrinos se añadieron las habitaciones colindantes.
La actual imagen de la Virgen de la Cabeza data de 1939 y sustituyó a la anterior imagen destruida durante la Guerra Civil. Una imagen que fue bendecida y coronada el 6 de octubre de 1939 en la Era del tío Ignacio y posteriormente llevada en procesión hasta la Iglesia. Los mayores del lugar recuerdan todavía la presencia de los últimos ermitaños al cuidado del templo y de la imagen.
Actualmente, la romería hasta la casa de la Virgen de la Cabeza se ha convertido en una de las fechas más señaladas de las Fiestas Patronales, momento en el cual se traslada a la Virgen de la Cabeza hasta el pueblo para festejar con ella. Se tienen datos históricos de que estas fiestas se llevaban celebrando desde 1911, lo que se traduce en años de una histórica devoción hacia la Virgen.
Pero la imagen de la Patrona no siempre ha podido subir hasta el templo. La devoción no evitó el paso del tiempo y ha sido la colaboración vecinal y la intensa labor solidaria de los antusos la que ha permitido la restauración y puesta en valor del edificio, además de la adaptación de un nuevo camino. Se eligió también el 12 de agosto, pero del año 2012 para la bendición del santuario por parte del Obispo. Ese día la Virgen volvió a su casa en multitudinaria peregrinación a pie desde la iglesia que también lleva su nombre. Actualmente se mantiene intacta la devoción hacia la patrona que ha ido pasando de generación en generación.