La violencia policial volvió a hacer acto de presencia ayer en la concentración de repulsa por la actuación policial del día anterior tras la marcha laica.
Sin tener en cuenta el desafortunado movimiento de la Policía —al romper un cordón policial y permitir que peregrinos y manifestantes volviesen a enfrentarse— y las consiguientes cargas —al menos tres, una de ellas con dureza—, distintos agentes antidisturbios protagonizaron acciones de una violencia difícil de entender.
La violencia policial se aprecia con claridad en un vídeo en el que se ve como un agente de los antidisturbios propina un puñetazo a una joven —a la que antes identificaron como "niña"—. La imagen fue presenciada por el fotoperiodista Daniel Nuevo, que a continuación es víctima de las agresiones de varios antidisturbios (Nuevo explica lo que le pasó en su blog).
La agresión a Daniel Nuevo se suma a las que sufrieron la noche anterior otros periodistas como Patricia Horrillo, Lidia Hucher y Jonás Candalija, así como la que vivió el redactor de lainformacion.com Gorka Ramos hace unos días frente al Ministerio del Interior. Por el momento, fuentes policiales han confirmado a Público que no abrirán ninguna investigación sobre los incidentes. La única investigación en marcha es la que ha abierto el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, que lo ha hecho para determinar si se produjeron agresiones a los menores de edad participantes en la JMJ.
En otro vídeo (grabado por Stéphane M. Grueso) se observa como un Policía se ensaña a porrazos contra un joven que camina tranquilamente con su bicicleta. Antes, esa misma persona intentó proteger a dos amigas que estaban siendo agredidas por el mismo Policía y algunos compañeros. Una vez las jóvenes se marcharon, el Policía corrió hacia ellas y, sin motivo aparente, las agarró y golpeó con su porra varias veces (la secuencia se puede seguir en este vídeo).
Pese al sinfín de imágenes y testimonios —no solo de periodistas— que dan fe de los excesos de las actuaciones policiales, el portavoz del Gobierno, José Blanco, cree que "no se han producido". Si hubiese ocurrido, ha dicho, "algún hecho que a juicio del Ministerio del Interior hubiera supuesto un exceso se estudiaría".
Petición de dimisión
La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, María Dolores Carrión, por lo ocurrido la noche del miércoles y anoche. No obstante, lo ha hecho arguyendo que "se ha atacado a unas personas por el solo hecho de profesar una religión". No ha hecho referencias a la violenta actuación policial.
La violencia policial volvió a hacer acto de presencia
En la misma línea, el secretario general de los conservadores en Madrid, Francisco Granados, no solo ha pedido en declaraciones a Efe la expulsión de Carrión, sino que ha insinuado que pedirá al Gobierno una Policía Autonómica "que restablezca el estado de derecho". "Carrión no puede estar un minuto más por irresponsable, por haber autorizado una manifestación durante la visita del papa contra la visita del papa y porque ha permitido que la calle caiga en manos de un grupo de antisistema de extrema izquierda que no respeta la libertad de los demás".
Miembros del PSOE, por otra parte, han pedido también la dimisión de la delegada del Gobierno, pero en su caso lo han hecho tras conocer la violencia policial. Antonio Jose Candel, concejal socialista en Archena (Murcia) lo ha hecho en su cuenta en Twitter. Lo mismo ha hecho Leire Iglesias, militante socialista y exdirectora del Instituto de la Juventud (Injuve): "Hay militancia que además de promesas de las que no hemos participado, queremos acciones convincentes y reacciones, como la dimisión de la delegada de Madrid".
Asimismo, la coordinadora de la campaña electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano, ha opinado que "los excesos policiales nunca pueden justificarse. Espero que se investiguen y se depuren responsabilidades".
La Iglesia, por su parte, se ha pronunciado a través de su protavoz en el Vaticano, Federico Lombardi, que, según recoge Efe, ha calificado los incidentes de "marginales".