El gobierno de Pedro Sánchez está empeñado en que la Iglesia católica en España pague el IBI. Y no pierde ocasión para decirlo. Así ocurrió en la cena que la Embajada de España ante la Santa Sede ofreció a los nuevos cardenales españoles del pasado consistorio.
En una sede diplomática abarrotada de gente, a la hora de los discursos oficiales, la Vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que presidía la delegación oficial española, pronunció un discurso de bienvenida en el que, entre buenas palabras y buenos deseos, hizo votos para que en breve “se pueda activar la Comisión mixta entre la Iglesia y el Gobierno para abordar el IBI”.
Discurso de Carmen Calvo
El breve discurso de Carmen Calvo contenía un reconocimiento explícito del servicio que la Iglesia presta a la sociedad española en el ámbito de lo social asistencial y caritativo. Como buena diplomática, obvió cualquier referencia a las cuestiones disputadas, excepto la del IBI. Según la Vicepresidenta del Gobierno esta fue una conclusión resultante de su encuentro con el Secretario de Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolin.
Fuentes de la Conferencia Episcopal aseguran que no han recibido de la Secretaría de Estado ninguna indicación respecto a que se active la Comisión Mixta Iglesia-Estado para abordar la cuestión del pago del IBI.
En la mesa presidencial estaban presentes, además de la Embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña, y los nuevos cardenales, monseñor Miguel Ayudo y monseñor Cristóbal López Romero, el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Ricardo Blázquez, y los cardenales de Madrid y Barcelona, monseñor Carlos Osoro y monseñor Juan José Omella.
