La decana del San Pablo CEU tacha de «prostitución» de la Medicina instruir sobre interrupción del embarazo
Obispos, grupos pro vida, Partido Popular, incluso militares que piden al Rey que no la firme… Entre los sectores más conservadores de España apenas queda nadie que no se haya manifestado contra la Ley del Aborto del Gobierno socialista. A pesar de que cuenta con el apoyo de la mayoría de la sociedad española y del Parlamento. Tanta actividad ha sido muy criticada por la contradicción que supone con su pasividad durante el gobierno del PP. Pero existen más paradojas. Por ejemplo, la ultracatólica Universidad San Pablo CEU, que se ha opuesto, con gran radicalismo, a enseñar prácticas abortivas en sus facultades de Medicina. Su dogmatismo religioso no le impide, por el contrario, incluir en sus aulas lecciones sobre la píldora, el preservativo o la fecundación in vitro.
Tal y como destaca el blog La caja debajo de la cama, el rechazo de la Universidad San Pablo CEU a dar lecciones sobre prácticas abortivas –como prevé la nueva Ley del Aborto- no se da en otras materias. Así, en el programa de la asignatura Obstetricia y Ginecología de su Licenciatura en Medicina se imparte materia sobre otros asuntos que no gustan precisamente a la Iglesia Católica.
Programa de la asignatura Obstetricia y Ginecología de la Licenciatura en Medicina impartida por la Universidad San Pablo CEU (La caja debajo de la cama)
Ni píldoras, ni preservativos
Y es que la Iglesia Católica es muy clara al respecto. Junto al aborto, repudia cualquier intento de controlar la natalidad que vaya más allá del arcaico sistema de calcular los días no fértiles. Es decir, que estudiar “Reproducción asistida: Inseminación artificial. Fertilización in vitro” no está, precisamente, entre los planes del Vaticano. Tampoco la materia “Método de barrera”, que incluye el uso de preservativos o “Anticoncepción hormonal: Anticonceptivos esteroides”, nombre más técnica para hablar de la píldora.
Cimientos de la Iglesia
El rechazo de la Iglesia Católica a estos temas está perfectamente reflejado en documentos de gran relevancia. Como la intocable encíclica Humanae Vitae de Pablo VI. Estos preceptos también quedan claro en la instrucción Donum Vitae, difundida por la Congregación para la Doctrina de la Fe (antigua Inquisición) y firmada, en 1987, por el cardenal Joseph Ratzinger, ahora convertido en Benedicto XVI. Y, como no hay dos sin tres, la idea también está explicada en el Catecismo de la Iglesia Católica.
¿Doble identidad?
Quizás, la laxitud del CEU en estas otras materias se deba al inusitado empeño que han puesto contra el aborto, que ha acaparado todo su tiempo. Si no, que se lo digan a Inmaculada Castilla de Cortázar, que divide sus esfuerzos siendo decana de la Facultad de Medicina del CEU y, a la vez, presidenta del ultraconservador Foro de Ermua, donde gobierna con mano de hierro.
“Prostitución” de la medicina
Ella es la abanderada de la oposición del CEU a la Ley del Aborto. Un mérito que se ha ganado a pulso, tachando de “prostitución” la enseñanza en Medicina de prácticas abortivas, como hizo hace dos semanas, y asegurando que regular la libertad de conciencia es “un tic totalitario, penosísimo, que recuerda a la reflexión de Hitler que decía que la conciencia era un invento judío”.
Churras y merinas
En cualquiera de los casos, debe reconocerse la profesionalidad de Inmaculada Castilla de Cortázar, que es capaz de hacer malabarismos entre sus dos cargos para mezclar el aborto con la defensa de la unidad de la nación española: “El Gobierno quiere provocar a la opinión pública para encubrir la posible repercusión que pueden tener asuntos como el estatuto de Cataluña, y que merecen una crítica y una repulsa en la opinión pública grave”.