La Universidad de Granada (UGR), “ante la polémica suscitada” por la exposición de fotografías “Circus Christi”, de Fernando Bayona, y “dado que no es posible garantizar la seguridad de la misma”, la ha clausurado. Según el comunicado oficial emitido el 15 de febrero por el vicerrector Miguel Gómez Oliver, él mismo y el autor de las fotografías han acordado la clausura anticipada. La exposición debía haber permanecido en La Corrala de Santiago desde el 11 de febrero hasta el 5 de marzo.
El comunicado aclara que la UGR no ha subvencionado la exposición de ninguna forma, lamenta que se hayan sentido heridos los sentimientos y las convicciones de un elevado número de personas por las noticias en torno a la exposición, y remata precisando que sólo la han visitado 38 personas.
En conjunto, el tembloroso comunicado viene a decir (esto es ya mi interpretación) que, si se molestan los creyentes religiosos –y más si algunos vierten amenazas–, no hay más que hablar: la UGR no quiere saber nada de ese insignificante provocador, fuera el molesto fotógrafo y allá él con su seguridad. Expositio interruptus, exposición censurada.
¡Bravo por el rector y el vicerrector de la Universidad de Granada, con que “coraje” defienden la libertad de expresión!