La teniente de alcalde de Urbanismo y número 3 de la lista de Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha anunciado este jueves en un acto electoral que la basílica de la Sagrada Familia deberá pagar 4,5 millones de euros en concepto de licencia de obras, algo que tiene pendiente desde hace 133 años.
«Se han acabado los privilegios de la Iglesia Católica (…) Deberán pagar como todo dios», ha proclamado Sanz en un mitín sobre urbanismo con el templo de la Sagrada Familia de fondo.
Janet Sanz ha revelado que la propuesta del Ayuntamiento de Barcelona a la fundación que construye el templo para resolver la anomalía centenaria es que pague 4,5 millones de euros.
«La (licencia) más importante que se ha hecho pagar en esta ciudad en toda la historia democrática», por encima de las de Diagonal Mar (1,8) y el Hospital de Sant Pau (1,9).
La Junta Constructora de la Sagrada Familia se beneficiará de una bonificación substancial por ser una fundación sin animo de lucro y por tratarse de un equipamiento público, lo que rebaja la cantidad a pagar de 12 a 4,5 millones de euros.
Janet Sanz se ha comprometido a que los 4,5 millones que se recauden por el permiso de obras del templo de Gaudí «reviertan en interés público de la ciudad».
En su intervención, la teniente de alcalde de Urbanismo y número 3 de la candidatura de la alcaldesa y candidata, Ada Colau, ha manifestado su orgullo porque el gobierno de Barcelona en Comú haya conseguido que la Sagrada Familia se responsabilice de los problemas que genera su atracción turística.
La Junta Constructora de la Sagrada Familia y el Ayuntamiento de Barcelona acordaron el pasado otoño que el templo se corresponsabilizará de la movilidad que genera y de los gastos que causa al consistorio con 36 millones de euros en 10 años.
«Ya era hora. Estos 36 millones de euros nos permitirán mejorar las calles, la movilidad, la limpieza y hacer cosas que hasta hoy solo se han pagado con dinero público», ha subrayado Janet Sanz.