El papel de la religión en la política estadounidense fue clave en la victoria de Trump y Vance. ¿Cómo influyeron las iglesias en los resultados electorales?
El nacimiento de una nación laica con raíces religiosas
Estados Unidos es un caso particular de estado laico con una fuerte impronta religiosa. Su fundación, en 1776, fue impulsada por disidentes religiosos que rechazaban el control de la monarquía británica y buscaban libertad para practicar su fe sin interferencias estatales. Sin embargo, paradójicamente, la nación que se constituyó bajo el principio de separación entre Iglesia y Estado ha estado profundamente influenciada por la religión en la política.
Desde sus inicios, la identidad estadounidense ha estado marcada por la hegemonía de la población blanca, anglosajona y protestante (WASP), mientras que otros grupos, como afroamericanos y pueblos originarios, han luchado durante siglos por el reconocimiento de sus derechos políticos y civiles.
A lo largo de su historia, los líderes políticos han recurrido a líderes religiosos para legitimar su autoridad, formando lo que algunos autores han denominado una “religión civil americana” que trasciende denominaciones específicas.
Donald Trump y su evolución religiosa
Donald Trump ha sabido utilizar la religión como un eje central de su estrategia política. En 2020, decidió abandonar el presbiterianismo y declararse cristiano no denominacional, lo que le permitió acercarse a diferentes corrientes religiosas sin comprometerse con ninguna en particular.
En su toma de posesión en 2024, Trump convocó a líderes religiosos de diversas denominaciones:
- Cardenal Timothy Dolan, arzobispo católico de Nueva York.
- Franklin Graham, líder bautista del Sur e hijo del influyente evangelista Billy Graham.
- Rabino Ari Berman, de la Universidad Yeshiva.
- Pastor Lorenzo Sewell, líder de una megaiglesia afroamericana conservadora.
- Padre Frank Mann, influyente entre los católicos latinos.
Estos líderes religiosos reflejan la diversidad de creencias que respaldaron a Trump, desde católicos conservadores hasta bautistas afroamericanos y judíos ortodoxos.
J.D. Vance: de una infancia difícil al catolicismo y la política
El vicepresidente J.D. Vance es un caso aún más peculiar. Nacido como James Donald Bowman, su infancia estuvo marcada por la pobreza y la inestabilidad familiar. Criado por su abuela, creció bajo la influencia del conservadurismo religioso y el amor por las armas.
Tras su paso por la Infantería de Marina y sus estudios en ciencias políticas, Vance se convirtió al catolicismo en 2019, eligiendo a San Agustín de Hipona como su santo de confirmación. Su trayectoria le permitió conectar con diferentes sectores religiosos, ganándose el respaldo de grupos provida, católicos tradicionalistas y conservadores evangélicos.
El papel de los líderes religiosos en la victoria de Trump
A diferencia de lo que ocurrió en 2020, Trump recibió un apoyo significativo de clérigos afroamericanos, quienes respaldaron sus políticas migratorias al considerar que los nuevos inmigrantes afectan sus oportunidades laborales.
El apoyo musulmán también creció, en gran parte debido al descontento con la administración Biden y su postura en el conflicto de Gaza. La postura de Trump atrajo a sectores de la comunidad musulmana que rechazan la política exterior de los demócratas.
Por otro lado, la comunidad judía en EE.UU. vivió una fuerte polarización. Aunque tradicionalmente ha apoyado al Partido Demócrata, el respaldo de Biden a Israel generó fricciones con sectores progresistas.
La disputa religiosa en la política estadounidense
El peso de la religión en la política de EE.UU. se reflejó no solo en la toma de posesión de Trump, sino también en los eventos posteriores. El 21 de enero, el mandatario y su gabinete asistieron a la Catedral Nacional de Washington, donde la obispa episcopal Budde lo criticó públicamente.
Este evento demuestra que el ámbito religioso no es homogéneo en la política estadounidense. Existen diversas visiones del mundo que compiten por influir en el rumbo del país, y la religión sigue siendo un campo de batalla clave.
La religión como herramienta política en EE.UU.
Estados Unidos, a pesar de su carácter laico, continúa experimentando una profunda influencia religiosa en la política. El éxito de Trump y J.D. Vance demuestra que la alianza entre el poder político y los líderes religiosos sigue siendo determinante en el escenario electoral.
- La instrumentalización de la religión en la política estadounidense sigue vigente.
- Sectores evangélicos, católicos y musulmanes influyeron en los resultados electorales.
- El voto religioso fue clave en estados estratégicos para Trump y Vance.
Más allá de las denominaciones religiosas, la “religión civil americana” sigue siendo un factor central en la construcción del poder en Estados Unidos.





