El descenso es mayor en Primaria: el 68% de los chavales iba a clase en el curso pasado, frente al 76% de hace nueve años. Para los sindicatos es una prueba de la laicidad de la sociedad.
Las clases de religión tienen cada vez menos alumnos en los colegios públicos de Madrid. En las aulas tanto de Educación Primaria como de Secundaria se puede constatar esta tendencia, pero el descenso es mayor de primero a sexto.
Donde más se nota el abandono de la Religión es en el paso al tercer ciclo de Primaria.
Según el Ministerio de Educación, en el curso 98-99, el 76,4% de los chavales de Primaria asistía a Religión. En el curso pasado, en cambio, sólo lo hicieron el 68,16 % de los cerca de 270.000 chicos que hay en este tramo en Madrid, según datos de la Consejería de Educación. La diferencia es de ocho puntos.
Donde más se nota el abandono de alumnos de Religión, dice un informe de CC.OO., es en el paso al tercer ciclo de Primaria, es decir, entre los cursos de cuarto y quinto (9-10 años), que es cuando los chavales hacen la primera comunión. Después, la asignatura se deja de lado.
Pocos en Secundaria
En Secundaria, la deserción también es amplia. En el curso 98-99, un 43% de los chicos recibía esta clase, frente al 33% de la actualidad: sólo tres de cada diez alumnos de la ESO dan religión, según CC OO, lo que confirma que se trata de una materia minoritaria.
Según CC OO es un indicador de la apuesta por una mayor laicidad de los madrileños.
La ausencia de chicos en la asignatura religiosa engorda la lista de asistentes a las denominadas clases alternativas. La FAPA Giner de los Ríos se queja de que esta asignatura "está vacía de contenido". Muchas veces depende del centro. Algunos niños se dedican a jugar mientras sus compañeros oyen hablar de catolicismo.
El descenso del alumnado de Religión en la Red Pública es, según CC.OO., un indicador de la apuesta por "una mayor laicidad" en la vida cotidiana de los madrileños. La escuela pública, a la que asisten 626.008 alumnos (el 57% de los chavales inscritos en la enseñanza obligatoria), es territorio laico. Pero no así la red concertada. A pesar de que éstos centros tienen obligación de ofrecer una clase
alternativa, el número de alumnos que escoge esta opción es mínimo. "Si mandas a tu hijo a un colegio religioso, lo haces por convicción", decía ayer una madre.
Gema y Sara. 39 y 6 años. Colegio Méjico. "Decidimos que viva sin religión"
"Mi marido es islámico y yo soy agnóstica, por eso hemos decidido que viva sin Religión y que vaya decidiendo. No estoy en contra de la asignatura, pero sí de las enseñanzas hipócritas. A mí me bautizaron, pero ahora yo fabrico mi propia religión".
Petra y Alejandra. 57 y 8 años. Colegio San Benito. "Es una asignatura bonita"
"Yo pienso que la Religión enseña unos valores que se están perdiendo. Si está bien dada, esta asignatura tiene cosas muy bonitas. O por lo menos yo lo aprendí así, y no creo que sea una meapilas. Mi hija está en tercero y quiere hacer la comunión".