Cambio de usos. Órdenes, congregaciones y la propia Diócesis rentabilizan su suelo ocioso mediante hoteles, residencias o viviendas. 6 parcelas religiosas tramitan cambios de uso del suelo.
En la actualidad hay siete ámbitos de la ciudad en los que o bien se tramitan cambios en el planeamiento urbanística o se construyen viviendas, hoteles, residencias o apartamentos turísticos en suelos que en su día tuvieron un uso religioso no lucrativo. Pero si echamos la mirada solo unos años atrás, habría que incluir otras seis parcelas que hoy en día producen rendimientos económicos a diferentes entidades religiosas. Los motivos de esta tendencia por invertir en ladrillo son varios: grandes patrimonios inmobiliarios que con los años se han ido quedando sin uso (falta de vocaciones. fallecimiento de los religiosos. cierre de colegios…), dificultades para mantener estos inmuebles o. directamente, necesidad o deseo de obtener unos rendimientos que sirvan para el sostenimiento de congregaciones, órdenes o de la propia Diócesis de San Sebastián.
La última operación que ha saltado a la palestra es el desarrollo terciario de la parcela (un hotel, un restaurante y una superficie comercial) que la congregación Religiosas de María Inmaculada tiene en el barrio de Gros. El Plan General de Ordenación Urbano (PGOU) se lo permite, pero lo llamativo de este caso es que, al margen de lo nuevo que se vaya a edificar, los inmuebles construidos del solar se van a quedar sin uso a final de curso: la iglesia Pío X se cerró el año pasado, la residencia en 2013 y ahora acaban de anunciar que el centro docente de FP cerrará sus puertas al terminar el curso. Ni la congregación ha querido responder a las preguntas de DV ni el Ayuntamiento tiene conocimiento de qué uso pretenden dar a los actuales edificios las religiosas, lo que ha molestado al Departamento de Urbanismo que ha frenado la aprobación en el Pleno del estudio de detalle redactado para levantar el hotel. La escasez de religiosas y su envejecimiento, el descenso progresivo de alumnos en el centro docente y lo «poco funcional» del actual espacio no parecen razones suficientes para dejar sin trabajo a 13 profesores y sin continuidad a centenar y medio de alumnos cuando se va a emprender un desarrollo de la parcela que va a proporcionar suculentos ingresos. El rumor es que, además del hotel y el supermercado, se pretende habilitar una residencia de estudiantes.
Otro centro de enseñanza del barrio de Gros, el de los claretianos, también bajó la persiana y va a cambiar junto a la iglesia Mariaren Bihotza su uso religioso-docente por el terciarlo-turístico para convertirse en un hotel de 70 habitaciones en la privilegiada parcela del final de la avenida de Navarra esquina con Sagüés. El plan especial que se tramita en el Ayuntamiento obliga a mantener las fachadas y la nave del templo al estar catalogado en un grado B en el Peppuc.
El destino turístico de las parcelas religiosas se explica por la clara confluencia de los intereses de propietarios y promotores. Grandes parcelas sin uso y con componentes históricos, en una ciudad con escaso y carísimo suelo, donde la rentabilidad por habitación de hotel es la más alta de España, provoca que se compre cualquier cosa que salga al mercado. Y esto lo han sabido rentabilizar las entidades religiosas. Las Reparadoras convirtieron buena parte de su edificio, en la esquina de San Bartolomé con Easo, en un moderno albergue y una exitosa terraza hostelera. Su apuesta era mayor, pero perdieron el pleito con el Ayuntamiento por no permitir un uso residencial a la parcela.
La congregación de las Siervas de María convirtió su convento e iglesia de la calle San Martin en un flamante hotel que gestiona la cadena Zenit. Algo parecido es lo que hizo la Compañía de María con el convento y colegio del Alto de San Bartolomé, hoy convertido en el hotel Catalonia Donosti. Cerca de esta zona la misma orden religiosa, junto a la Compañía de María Nuestra Señora y a la de Hijas de María Inmaculada realizó una importante operación inmobiliaria con el colegio Marianistas: construyó un nuevo e innovador centro educativo (llamado inicialmente Summa hoy Aldapeta María Ikastetxea) gracias a los aprovechamientos obtenidos por la venta de una parte de los terrenos del antiguo centro de enseñanza donde se han edificado 47 viviendas. La integración del colegio Belén (Hijas de Marta Inmaculada) en el nuevo centro escolar va a permitir en un futuro no muy lejano construir, un poco más arriba de la cuesta de Aldapeta, otras 38 viviendas. En unas semanas está previsto que se firme el convenio entre promotor y Ayuntamiento para impulsar esta modificación del PGOU que cambiará el uso del suelo de terciario a residencial. Se derribaran los tres edificios existentes para levantar dos bloques con 19 pisos cada uno.
Residencia y viviendas
La última operación que en la actualidad se tramita en el Ayuntamiento es la transformación de la parcela de las Religiosas del Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús, que va a incorporar una nueva residencia y dos de los cinco nuevos bloques residenciales (6 viviendas cada uno) que tendrá este ámbito de Martutene. Se trata de una modificación del PGOU en la que ya se redacta en la actualidad el Programa de Actuación Urbanizadora (PAU).
Los trámites de planeamiento finalizaron hace tiempo para otra iglesia, la de Todos los Santos, en Intxaurrondo, una de las pocas parcelas que ha vendido el Obispado Las excavadoras la han demolido en estas últimas semanas y en breve comenzarán los trabajos para edificar una residencia privada de ancianos de 107 habitaciones La gestión del recinto la llevara la empresa Healtheare que ha confiado la construcción a Amenabar, empresa junio a la que ha construido otra residencia de este tipo en Amézola (Bilbao).Hoteles con aroma a incienso / Fuente
No han sido solo órdenes y congregaciones religiosas las beneficiarlas de estos cambios de uso del suelo. El propio Obispado de San Sebastián ha tenido que dar desde hace 3 años explicaciones a su comunidad por el destino turístico de varios Inmuebles. José Ignacio Munilla escribió una carta a sus fieles en la que decía: «Nos disponemos a acometer un proyecto de reestructuración patrimonial, con el objetivo de rentar una parte de nuestro patrimonio inmueble, con la finalidad de generar unos ingresos sostenibles que permitan el mantenimiento del patrimonio religioso». Con el traslado de la sede del Obispado al edificio del Seminario y el acondicionamiento de la vivienda y el despacho del obispo en la catedral del Buen Pastor «podremos rentar con la finalidad referida las patrimonios de Zabaleta 5 y de Urdaneta 10». El vicario general de Ia diócesis explicaba a final de 2018 que el objetivo era llegar a la «autofinanciación sostenible la diócesis» buscando no el rendimiento a corto sino el aprovechamiento a largo plazo -intentar no vender patrimonio sino alquilarlo- para garantizar unos ingresos sostenidos en el tiempo. La Diócesis ha seguido esta senda sin titubeos. En el número 5 de la calle Zabaleta el Obispado dispone de todo un edificio que utilizaba como residencia para los miembros de la Iglesia y también como oficinas. En la actualidad se acomete una reforma integral del bloque para su transformación en 26 apartamentos con licencia de hotel. El edificio de Urdaneta 10, en una esquina de la plaza del Buen Pastor, donde residía el obispo, también ha sido rentabilizado. El solar fue alquilado a la cadena Intur que acomete unas obras para convertirlo en su segundo establecimiento en la ciudad, el hotel Villa Katalina, de 34 habitaciones.
No son las únicas operaciones que se han intentado. El Obispado tanteó al Ayuntamiento para realizar una importante intervención en la parcela de la Sagrada Familia (Amara). EI objetivo era redimensionar la iglesia y desprenderse de buena parte de la superficie para construir viviendas. A la administración municipal le podía hacer ‘tilín’ el proyecto porque supondría el traslado del polémico Aterpe, pero en la actualidad lo mantiene en el congelador desde que advirtió que el solar fue cedido por el municipio a la iglesia para su uso religioso. «Pretender ahora hacer caja nos parece excesivo», señalaron fuentes del gobierno municipal.