RESUMEN: Frente a los fármacos tradicionales, la aparición de medicamentos y terapias digitales permite reducir ineficiencias y costes, mejorando la salud de las personas, al tiempo que facilita al profesional sanitario un mejor y más preciso seguimiento de su paciente. Si bien el empleo de este tipo de tecnologías aporta grandes utilidades para el cuidado de la salud, plantea dilemas en su aplicación práctica, especialmente en lo que se refiere a la afectación de derechos fundamentales de las personas sometidas a terapia. El artículo examina cuáles son los principales derechos y bienes jurídicos en conflicto, identificando posibles soluciones en el marco del ordenamiento jurídico español e internacional.
¿Neutralidad en las escuelas? El dilema de la enseñanza religiosa confesional en la escuela pública · por Óscar Celador Angón
En pleno siglo XXI, cuando la educación debería ser un reflejo del pluralismo, la diversidad, la igualdad y…