La Madre Teresa de Calcuta ha sido hoy proclamada santa, 19 años después de su muerte, durante una ceremonia en la Plaza de San Pedro en el Vaticano a la que han acudido miles de personas, entre ellas, la reina Sofía.
La reina emérita ha estado en la primera fila del sector reservado a delegaciones extranjeras, encabezando la delegación española compuesta por la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, y el secretario de Estado para la Unión Europea en funciones, Fernando Eguidazu.
Doña Sofía ha elegido un traje de chaqueta blanco, color que se les permite sólo a las reinas católicas, pero en esta ocasión decidió no llevar mantilla como un gesto para alabar la sencillez de la Madre Teresa de Calcuta, según informó a Efe la Casa Real.
Antes de la ceremonia, la reina Sofía en representación de la delegación española, junto con una personas del resto de delegaciones de los varios países que asistieron a la ceremonia, pudieron saludar al papa Francisco en el interior de la basílica.
Casa Real destacó la muy buena relación que la reina Sofía mantuvo con la Madre Teresa, «con quien tuvo la posibilidad de estar en distintas ocasiones y a la que admiraba profundamente». «Fue ella quien acompañó a la fundadora de las Misioneras de la Caridad de Calcuta en la visita que hizo a España en julio de 1986, y en la que inauguró en Madrid un centro de acogida para ancianos e indigentes».