No suena, no huele, no duele ni está iluminado. Apenas capta la atención. No muerde. Por si lo hiciera, está encerrado en una urna de cristal, a ras de suelo, a los pies de un vetusto telescopio que observa impávido el techo del Departamento de Óptica de la Universidad de Granada. En sus pasillos, como cada año desde siempre, luce el discreto belén que este miércoles ha protagonizado una polémica incomprensible para quienes allí trabajan después de que una asociación laicista haya pedido su retirada. La rectora de la UGR ya se ha pronunciado: el belén seguirá donde está.
La denuncia de la asociación laicista UNI Laica ha cogido por sorpresa a todo el Departamento de Óptica de la UGR, también a su directora, la catedrática Rosario González Anera. «Todos los años se pone un belén, incluso desde antes de que yo entrara como becaria en los 90», ha comentado a este periódico. No entiende el porqué de la repentina crítica a esta «tradición».
González Anera lamenta que su departamento aparezca ahora en los medios por este asunto «con la cantidad de premios de investigación que tiene, la ciencia que se hace y la docencia que se imparte». «Hay belenes en otros lugares públicos, en el mismo Ayuntamiento de Granada», esgrimen otros trabajadores del citado departamento: «Nosotros no le damos mayor importancia».
«Nadie del Departamento de Óptica ha pedido que no se ponga el belén, y somos más de 40 personas», ha asegurado González Anera: «Participamos todos, seamos agnósticos, ateos o creyentes; está claro que la queja ha venido de otro sitio». La primera noticia que han tenido al respecto les ha llegado este miércoles, después de que los medios se hicieran eco de la denuncia de la Asociación por la Defensa de una Universidad Pública y Laica, UNI Laica, una de las decenas de asociaciones inscritas en la misma UGR desde hace años. Tal y se como recoge portal oficial de la universidad, sus fines son la «promoción y defensa del laicismo en las instituciones universitarias».
Este colectivo alude a la Constitución, en la que se recoge que España es un país aconfesional. En base a ello, y en virtud del respeto a la libre conciencia, piden la retirada del belén, ya que se encuentra en un espacio público y consideran, por tanto, debe estar «exento de símbolos religiosos». UNI Laica entiende que la Universidad de Granada está obligada, como institución pública que es, a retirar el belén.
El Departamento de Óptica no se plantea retirarlo a menos que el Rectorado les envíe un escrito pidiéndolo expresamente, pues sus integrantes entienden que no ofenden a nadie: «¡Estamos hablando de un belén!». La rectora, Pilar Aranda, ha asegurado a ABC que no tiene previsto ordenar la retirada del belén: «Belenes se llevan poniendo desde siempre en la Universidad de Granada, forman parte de nuestra tradición cultural y artística». «Yo me he educado en el respeto absoluto a las creencias», ha apuntado.
La demanda parte de las quejas transmitidas a UNI Laica por parte de miembros de la universidad. Éstos, además, habrían ironizado sobre si el telescopio junto al que se encuentra el belén podrá ver la estrella que relata la tradición cristiana o si el Departamento de Óptica pretende que las redes de comunicaciones recurran desde ahora a las «esferas celestiales».
El belén que quiere retirar la asociación UNI Laica se ubica en el Edificio Mecenas, un inmueble perteneciente a la Universidad de Granada que alberga el Departamento de Óptica, el de Física Teórica y el Centro de Servicios de Informática y Redes de Comunicaciones.