El último avatar de sus obsesiones pos-coloniales es una polémica que ha provocado una sospecha generalizada hacia los musulmanes
Esas políticas conllevan la derrota del laicismo, de la diversidad en los centros de enseñanza y del derecho de las estudiantes a controlar su propio cuerpo
Niños –y padres– que no comen lo suficiente, profesores que no han sido sustituidos a pesar de las promesas, material demasiado caro, temperaturas abrasadoras en aulas abarrotadas… La vuelta al cole podría –y debería– haberse dedicado a tratar los verdaderos problemas de las familias, los relativos a las condiciones en las que se aprende y se transmiten los conocimientos, la explosión de la inflación, el aumento de las desigualdades y los efectos del cambio climático. Pero no, desde hace más de dos semanas, el objeto de debate político y de cobertura mediática es una prenda de vestir.