A comienzos de 1910 se produjo una polémica en la prensa holandesa a cuenta de unos crímenes cometidos por adolescentes en Francia. La disputa enfrentó a la prensa católica y al socialista Het Volk (El Pueblo) que, como sabemos, era el órgano del Partido Socialdemócrata de los Trabajadores, y que se había fundado en 1900.
La polémica fue seguida y comentada por Emilio Corrales en Vida Socialista.
Corrales fue un personaje curioso en el seno del socialismo español de comienzos del siglo XX. Procedente de Argentina llegó a ser vicesecretario del Comité Nacional del PSOE entre el otoño de 1905 y la primavera del año siguiente. Fue redactor de El Socialista, y escribió para Vida Socialista, como hemos indicado. En mayo de 1906 salió de España para viajar por diversos países, incluidos los Países Bajos, y terminar residiendo en Bruselas. Participó en distintos Congresos de la Segunda Internacional acompañando a la delegación oficial del PSOE, llegando a representar al Partido junto con Antonio Fabra i Ribas en el Buró de la Internacional Socialista. Pues bien, como indicábamos al principio, escribió desde La Haya un artículo para explicar la polémica en la prensa holandesa, y dar su opinión sobre la misma y la criminalidad.
Corrales explicaba que la prensa católica, y especialmente De Tijd (El Tiempo) atribuían la precocidad criminal (recordemos que el asunto había estallado por unos adolescentes) y la criminalidad propiamente dicha a la carencia de moral religiosa, siendo la católica la única eficaz (recordemos la diversidad religiosa en los Países Bajos) contra la misma.
Het Volk contestaba que, si se seguía el razonamiento expuesto por la prensa católica, era lógico que en un país con mayoría de población en dicha confesión habría menos criminalidad, pero, al parecer, era mayor en Flandes, mayoritariamente católico, que en Valonia, como también lo era en Baviera frente a Sajonia. Corrales definía Valonia como socialista, Baviera como negra y Sajonia como roja. El periódico socialista holandés iba más lejos y aportaba estadísticas judiciales de 1907 sobre crímenes y delitos cometidos en Holanda.
Los datos, que también aportaba Corrales en la revista española, demostraban que la criminalidad era más fuerte en el sur católico que en el norte. Las provincias católicas ofrecían una proporción criminal doble de lo que daban las protestantes. Y las ciudades con mayoría de población de esta confesión había más criminales católicos que protestantes. Y aportaba porcentajes de Ámsterdam, Rotterdam y La Haya.
Los periódicos católicos reaccionaron afirmando que el periódico socialista quería atacar y mofarse de la religión católica. Los socialistas explicaban que la criminalidad estaba asociada a la miseria, y que el clero y el partido católico eran la causa de la pobreza.
Corrales terminaba el artículo afirmando que: “los católicos han elevado la hipocresía a dogma…para explotarlo entre los cándidos”.
Hemos consultado el número 8 de Vida Socialista, de 20 de febrero de 1910. Sobre Corrales podemos acudir al Diccionario Biográfico del Socialismo Español.
Eduardo Montagut Contreras