Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

La participación de la Iglesia en los desaparecidos de la dictadura argentina

El periodista de Página/12 y presidente del CELS habló de la complicidad del cardenal Raúl Primatesta, la jerarquía eclesiástica y miembros de la Justicia en la apropiación de hijos de desaparecidos y otros delitos de lesa humanidad en Córdoba.

El periodista Horacio Verbitsky declaró ayer que la Casa Cuna de Córdoba reciclaba bebés apropiados por represores con la anuencia del fallecido cardenal Raúl Primatesta y que también en el juzgado federal de Adolfo Zamboni Ledesma estaban al tanto de esa práctica. Citado como testigo de contexto en el juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos en La Perla, La Ribera y otros centros clandestinos de la provincia, el presidente del CELS destacó además que la Iglesia Católica trasladó fuera del país a la monja que anotó el nacimiento del nieto de Sonia Torres, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba, a quien calificó como “un ejemplo de lucha para todo el país”. “Es una práctica común de la Iglesia cuando se está por determinar su complicidad”, destacó.

El columnista de Página/12 declaró desde Buenos Aires por videoconferencia como testigo propuesto por la querella de la filial local de Abuelas de Plaza de Mayo. Verbitsky recordó que, como presidente del CELS, junto a la abogada ya fallecida María Elba Martínez y Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, presentaron las primeras denuncias sobre hijos apropiados de desaparecidos que pasaban por la Casa Cuna de Córdoba. Martínez había hecho “una investigación exhaustiva” y un juzgado ordenó allanar la Casa Cuna, donde se secuestró una “enorme cantidad de documentación que estaba escondida”, relató. “Debieron forzar unas puertas y tirar abajo una pared para llegar a esa documentación, que probaba la participación eclesiástica sobre la desaparición de esos niños nacidos en cautiverio”, añadió el periodista, autor de una minuciosa investigación sobre la historia política de la Iglesia Católica en la Argentina.

Verbitsky afirmó que la práctica de disponer arbitrariamente de los niños y niñas robados a detenidos-desaparecidos en la Casa Cuna, administrada por monjas, eran convalidadas por el cardenal Primatesta, por entonces arzobispo de Córdoba. Mencionó entonces el caso de la monja Monserrat Trigo, quien “tuvo que ver con el nieto de Sonia Torres, la presidenta de Abuelas Plaza Mayo Córdoba, un ejemplo de lucha para todo el país”, quien desde entonces busca al bebé concebido por su hija Silvia Parodi y por Daniel Orozco, ambos desaparecidos. Esa religiosa, recordó, “anotó el nacimiento” del nieto de Torres en una libreta que luego fue secuestrada “en ese procedimiento en la Casa Cuna”. Cuando la monja Trigo fue citada a declarar para que dijera el destino de Silvia Parodi y su hijo, la Iglesia Católica la trasladó fuera del país, “una práctica común de la Iglesia cuando se está por determinar su complicidad”, subrayó. Agregó que en el juzgado a cargo de Zamboni Ledesma “estaban enterados y tenían conocimiento de esa práctica” de apropiación de los bebés.

En otro tramo de su testimonio, el periodista se refirió a la complicidad del obispo Adolfo Servando Tortolo, quien fuera vicario castrense y confesor del dictador Jorge Rafael Videla. Verbitsky también aludió a la influencia que alcanzó en aquellos años la organización católica de ultraderecha francesa “Cité Catholique, que fue trasplantada a la Argentina” y que “tenía entre sus miembros a altos oficiales de la guerras de Indochina y Argelia”. Cuando en Francia se produjo un debate público sobre la tortura, el sacerdote a cargo la condenó, pero otros, “como monseñor (Georges) Grasset, llegaron a la Argentina” y obtuvieron “el apoyo de dos sucesivos presidentes de la Conferencia Episcopal Argentina, los obispos (Antonio) Caggiano y Tortolo”, quienes además fueron vicarios castrenses.

Horacio Verbitsky declara ante el tribunal

Total
0
Shares
Artículos relacionados
El alcalde de Ciudad Real preside la procesión de la Virgen Milagrosa en el 135 aniversario del colegio San José de las Hijas de la Caridad
Leer más

Autoridades públicas en actos religiosos

De España: De otros países:
Total
0
Share