Digna Rivas pisó su nuevo y por ahora desangelado despacho en el centenario edificio del Concello de Redondela. Recorrió los servicios municipales saludando a los trabajadores y poniéndose al día de todos los proyectos que están en marcha y las cuestiones pendientes de resolver. Fue una intensa jornada en la que, sobre todo, se dio a conocer más de cerca entre el personal municipal y en la que ha comenzado a procesar toda la información necesaria para desempeñar el nuevo cargo. La alcaldesa inicia el mandato con una tarea urgente: que salgan bien las fiestas de la Coca. En esta ocasión va a haber una novedad importante. «No habrá representación institucional en la procesión del Corpus, tal como hemos acordado para el pacto de gobierno», señala. AER y BNG lo pusieron como condición para apoyar la investidura.
Las fiestas y conformar gobierno son la tarea más perentoria de un nuevo equipo que ya ha iniciado la mudanza. Faltan cuadros y objetos que eran de los anteriores ocupantes y los huecos que han quedado se repondrán poco a poco en las instalaciones del consistorio, que se han quedado pequeños para un Ayuntamiento que cada vez tiene que prestar más servicios.
Los festejos ya están encarrilados pero falta su escenificación y toda la logística. En Redondela es tradición la elaboración de las alfombras florales en las que desde hace días están trabajando docenas de vecinos.