Las campanas de la Iglesia de San Bartolomé, en Dublín, han quedado silenciadas por la amenaza de sanciones administrativas conforme a la normativa de ruido aprobada por el Ayuntamiento de la capital irlandesa, con lo que se pone fin a más de 130
Las campanas de la Iglesia de San Bartolomé, en Dublín, han quedado silenciadas por la amenaza de sanciones administrativas conforme a la normativa de ruido aprobada por el Ayuntamiento de la capital irlandesa, con lo que se pone fin a más de 130 años de tradición.
El reloj y el carillón de esta parroquia del barrio de Ballsbridge fueron instaladas en 1881 y están considerados bien de interés cultural por las autoridades, pero su utilización podría conllevar multas de hasta 3.000 euros por contaminación acústica durante la noche. El mecanismo del reloj hace sonar las campanas cada 15 minutos.
En 2009 el Ayuntamiento de Dublín ya obligó a la parroquia a silenciar las campanas entre las 23.00 y las 7.00 horas, pero el mecanismo instalado para ello falló en hasta dos ocasiones. Tras nuevos requerimientos del consistorio para que repararan el mecanismo o silenciaran el reloj, los responsables de la iglesia decidieron desactivarlo, ha explicado el vicario, Andrew McCroskery, en declaraciones al diario 'The Irish Times'.
"El mecanismo que impide que suene ha fallado en dos ocasiones y no nos podemos permitir pagar 3.000 euros, así que la única solución, tristemente, era parar el reloj y las campanas", ha relatado.
Archivos de imagen relacionados