José María Alvira ha valorado y ha gradecido a la Ministra de Educación, en la reunión que ha tenido lugar hoy, que en sus últimas intervenciones públicas haya reconocido el papel positivo de la enseñanza concertada a la que representa Escuelas Católicas
Los representantes de EC han expresado algunas demandas concretas del sector con respecto a la gratuidad del Bachillerato, la educación de 0-3 también para centros concertados o que la nueva ley no permita que las CC.AA. desarrollen a su amparo leyes intervencionistas
Escuelas Católicas reclama que, durante la tramitación parlamentaria de la nueva ley de educación, prevalezca la sensatez y el diálogo para llegar a una ley de consenso alejada de posturas extremas. Así se lo ha transmitido hoy a la ministra de Educación, Isabel Celaá, al secretario de Estado, Alejandro Tiana y al jefe de Gabinete de la Ministra, José Hernández del Toro, en el transcurso de una reunión a la que habían sido convocados en el Ministerio los representantes de EC.
La reunión ha transcurrido en un ambiente de cordialidad con José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas, acompañado por el secretario general adjunto y el director de la Asesoría Jurídica, Luis Centeno y Juan Manuel Ruiz, respectivamente. José María Alvira ha valorado y agradecido a la Ministra de Educación que en sus últimas intervenciones públicas haya reconocido el papel positivo de la enseñanza concertada a la que representa Escuelas Católicas.
No obstante, los representantes de Escuelas Católicas han pedido que la nueva ley tenga en cuenta la libertad de enseñanza y el protagonismo de los padres en la educación de sus hijos, de forma similar a como ya se viene haciendo en la mayoría de los países de la Unión Europea.
En cuanto a la nueva ley educativa, la Ministra ha confirmado que será la primera ley que apruebe el Gobierno y que el proyecto, que es el mismo que ya se conoce, se presentará próximamente en el Congreso. A este respecto, los representantes de EC han expresado algunas demandas concretas del sector con respecto a la gratuidad del Bachillerato, la educación de 0-3 también para centros concertados o que la nueva ley no permita que las CC.AA. desarrollen a su amparo leyes intervencionistas que perjudiquen a una parte fundamental de nuestro sistema educativo como es la enseñanza concertada.
Asimismo, Alvira, Centeno y Ruiz han querido resaltar, aportando cifras, que la enseñanza concertada está comprometida desde siempre con la integración de inmigrantes y de alumnos con Necesidades Educativas Especiales, un compromiso inquebrantable que, no hay que olvidar, requiere igualdad de recursos con respecto a la enseñanza pública.