El oratorio de Torroella de Montgrí avanza tras suavizar su estética arabizante
Las obras del nuevo oratorio musulmán de Torroella de Montrgí (Baix Empordà) avanzan cuando se cumple un año de la revocación de la primera licencia de obras de la mezquita. El 1 de septiembre de 2011, el Gobierno municipal (CiU, independientes y PP) dejó sin efecto el permiso que había concedido el anterior equipo del consistorio (UPM y ERC), alegando que faltaba documentación. El nuevo equipo de gobierno tampoco estaba de acuerdo con la estética arabizante del exterior del edificio por considerarlo “una falsificación histórica” que no respetaba la “armonía urbana”, por lo que requirió cambios a los promotores: la Associació Cultural de Musulmans i Amics de Torroella de Montgrí.
Los cambios se concretaron en una reducción del número de arcos y de la ornamentación, así como la desaparición de los dorados. Hoy, tras la modificación del proyecto y la concesión de una segunda licencia, el centro de culto está en construcción y con la estructura levantada, en la que se distinguen ventanas con el arco musulmán y la cúpula. Los promotores del oratorio informaron en enero, cuando el Ayuntamiento les dio la nueva licencia, que lo levantarían por fases, en función de la disponibilidad económica que tuviera la comunidad, razón por la que se desconoce cuándo finalizarán las obras. La empresa promotora tampoco ha querido dar detalles hasta que el centro de culto esté concluido. La decisión del gobierno local de revocar la licencia el pasado verano levantó expectación, si bien la entidad musulmana no manifestó ningún ánimo de polemizar, tan sólo lamentó que en mayo de 2011 se concediera el permiso y, cuatro meses después, fuera retirado.
La mezquita, que tendrá una capacidad para 430 personas, está ubicada en el polígono industrial de Torroella, donde ya existe un centro de culto de la Iglesia Pentecostal, que adquirió una nave. Torroella de Montgrí tiene regulado que los nuevos centros de culto deben localizarse en el polígono como respuesta a la polémica que se originó en la primavera de 2008 porque los rezos se celebrarban en la calle.
El oratorio de Torroella de Montgrí en su estado actual de obras./ PERE DURAN
Archivos de imagen relacionados