Abrirá una oficina en Bruselas para combatir la supuesta influencia de la religión en la Unión.
La masonería ha decidido que la Unión Europea está demasiado influida por la religión y ha decidido empezar a presionar a las instituciones comunitarias.
Para ello pretende poner en marcha un lobby dedicado a combatir esta supuesta influencia, una oficina de intereses frente al cual estará el francés Jean-Michel Quillardet, ex gran maestre del Gran Oriente de Francia.
Quillardet ha declarado al periódico belga Le Soir que su organización busca actuar a modo de lobby cerca de las instituciones europeas porque considera que existe una “creciente influencia” de las religiones en la Unión Europea.
La masonería lleva algunos años denunciando el asalto de “sectas religiosas y grupos de presión” en la UE, según palabras de Marcel Conradt, masón y asistente parlamentario de la eurodiputada socialista Véronique De Keyser.
Frente a la declaración del Tratado de Lisboa, que considera a las iglesias como interlocutores, la masonería europea mezcla en sus denuncias a la Iglesia y las confesiones cristianas con la Cienciología o el Movimiento Raeliano.
Las declaraciones de Quillardet, que se reproducen más abajo, suenan a conocidas en nuestro país. Sus prédicas laicistas sobre la eliminación de la identidad individual para subsumir al ciudadano en la amorfa identidad colectiva de la ley emanada del estado, encajan perfectamente con la propuesta del proyecto Zapatero, y junto a él constituyen el paradigma europeo del proceso de recorte de libertades que la izquierda propone para el continente y trata de exportar al resto del mundo.
Le Soir entrevista al responsable del lobby masón en las instituciones europeas, Jean-Michel Quillardet:
¿Qué relaciones existen hoy entre la masonería y las instituciones internacionales y europeas?
En 2008, por primera vez hemos logrado obtener una cita con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso. Allí estaba el Gran Oriente de Francia, la Gran Logia femenina de Francia, El Derecho Humano y el Gran Oriente de Portugal. Le explicamos que, además de sus raíces cristianas, Europa debe mucho a la filosofía griega, romana al humanismo del Renacimiento y la Ilustración. También contamos con la representación de las asociaciones masónicas y de defensa de la laicidad en la BEPA (la oficina que asesora al presidente de la Comisión). Cuando se organizó el Encuentro Internacional Masónico en Atenas en 2008, Barroso escribió un mensaje para indicar la importancia que concede a la contribución de la masonería para la historia y la construcción de Europa. Para nosotros fue un reconocimiento intelectual. Sin embargo, la dificultad de introducir el mensaje secular es importante, las iglesias están todavía muy presentes. Es una gran batalla aún por librarse.
¿Con qué medios?
En el Gran Oriente de Francia hemos creado una pequeña organización que se encarga de la organización masónica de Europa.
Intentan ustedes federarse, pero tienen dos retos importantes: hablar con una sola voz y abandonar la cultura del secreto. ¿Cómo?
En efecto es difícil federarse ya que hay muchas obediencias que tienen una fuerte corriente espiritual y están muy por detrás en las cuestiones sociales y, en particular sobre la laicidad. La Gran Logia de Francia es un poco tímida. No estoy seguro de cuál es la posición de la Gran Logia de Bélgica. Pero aún así, cuando vemos lo que podemos hacer juntos el Gran Oriente de Francia, Bélgica, Portugal … o cuando vemos lo que sucede en Grecia, la antigua Europa del Este y del Magreb, Líbano e Israel, podemos ver que la masonería no dogmática y liberal es todavía una fuerte corriente. Es necesario que las obediencias masónicas hagan política en el buen sentido, y más allá de los partidos, transmitan el secularismo y expresen su desacuerdo con las decisiones europeas o de los gobiernos.
Algunos de ustedes dicen que la federación Masónica Europea no es para mañana.
La reunión Masónica Internacional se creó en Estrasburgo en 2007. Ediciones posteriores se celebraron en Grecia y Turquía. En 2010 será en Portugal. Las Grandes Logias Masónicas han podido federarse en este aspecto. Soy optimista.
¿Cuándo habrá una oficina en Bruselas que represente los intereses y las ideas masónicas?
Se creará una delegación general de la masonería y del libre pensamiento en las instituciones europeas. Es posible políticamente. Lo es menos financieramente, porque tenemos muchos menos recursos que las iglesias.
¿Cuál sería su primera batalla?
Más allá de la lucha por el secularismo, hay una batalla que librar contra el comunitarismo de la sociedad. Europa está influenciada por la concepción anglosajona de la relación entre religión y estado, así como por el multiculturalismo. Ahora debemos imponer la concepción universalista de la Ilustración, que consiste en imponer el concepto de ciudadano, y de ciudadano europeo, antes que el de judío, negro, norteafricano, homosexual, heterosexual, etc. Se debe llegar a entender que lo que nos une es la idea del hombre liberado de sus vínculos de pertenencia.”