La Ley 1420, promulgada el 8 de julio de 1884 en Argentina, estableció un sistema educativo laico, gratuito y obligatorio en todo el país, marcando un antes y un después en la historia de la educación.
La lucha por una educación inclusiva y laica
Durante gran parte del siglo XIX, la educación en Argentina estuvo en manos de instituciones religiosas, generando desigualdad y limitando el acceso a amplios sectores de la población. Sin embargo, con la llegada de la Generación del 80, un grupo de intelectuales y políticos visionarios, surgió la necesidad de reformar el sistema educativo. Su objetivo era promover una educación pública, laica y accesible para todos los ciudadanos como un medio para lograr el progreso social y el desarrollo de la nación.