La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, instó ayer a que se “aparte” al sacerdote que fuera párroco de Villanueva del Duque y ahora destinado en Espiel hasta que se instruya el caso sobre la presunta comisión de un delito de abusos sexuales a una menor, a la par que pidió “tolerancia cero con los abusos”.
En declaraciones en Sevilla antes de inaugurar unas jornadas sobre la nueva Ley de Servicios Sociales, la consejera hizo así referencia a la petición de la Fiscalía de Córdoba, que solicita una pena de seis años de prisión para el sacerdote, de unos 50 años, tras la supuesta comisión de un delito continuado de abusos sexuales a una niña de diez años, que era monaguilla en la localidad de Villanueva del Duque.
La titular de Igualdad confió en que las autoridades eclesiásticas adopten “medidas contundentes para alejar del ejercicio precisamente a quienes violan los derechos fundamentales y los derechos básicos de una menor”.
IU, por su parte, consideró “intolerable” que el Obispado haya “recolocado” a este sacerdote “como responsable en la parroquia de Espiel”. El responsable de Organización de IU en Córdoba, Sebastián Pérez, recordó que “las mujeres ya han conseguido que, ante la primera paliza de un agresor hacia una mujer, ese hombre duerma esa misma noche en la cárcel”. “En este caso -prosiguió- nos encontramos ante una situación de presuntos abusos y aun admitiendo en derecho la presunción de inocencia, el ordenamiento jurídico pone, por encima de todo, el interés superior del menor”.