La Junta de Andalucía ha vuelto a mirar al convento de Santa Inés después de 30 años incumpliendo el convenio firmado con la orden de las clarisas. La Consejería de Cultura va a invertir 200.000 euros en rehabilitar la casa del portero, unas dependencias en ruinas situadas en la entrada del monasterio y por las que la Gerencia de Urbanismo ha abierto a la comunidad un expediente de apercibimiento para que realice obras de urgencia. Gran parte del cenobio se encuentra en muy mal estado de conservación debido a la desidia del Gobierno socialista en estas tres décadas, después de que se firmara en 1990 un convenio por el que la Junta se comprometía a restaurar una serie de estancias del complejo monástico a cambio de la cesión por 50 años de dos salas para albergar exposiciones.
Desde entonces, y a pesar de que, literalmente, la casa se les caía encima, la Consejería ha mirado a otro lado salvo algunos parches que fue poniendo hasta el año 2003 mientras que sí ha seguido dando uso a las salas de exposición. En estos 30 años, sólo se ha cumplido un 10% del acuerdo. Ahora, la Administración autonómica ha sacado del cajón el convenio y, en conjunto con las monjas, ha decidido que la primera de las dependencias que se va a arreglar es la portería, que es la que en peor situación se encuentra y que, además, se habilitará como hospedería, lo que servirá para ampliar los escasos recursos económicos que posee esta comunidad formada por once religiosas que habitan un monasterio del siglo XIV. Las obras se llevarán a cabo a lo largo de 2021.
Se trata, a priori, de un primer paso de una restauración global para la que hacen falta cinco millones de euros. La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, se ha comprometido en su visita al convento este lunes a seguir rehabilitando «poco a poco» las estancias que recoge el convenio. «Tenemos recursos limitados y el patrimonio de Andalucía es inmenso, pero lo haremos en los próximos años», ha señalado.
Del Pozo ha acudido acompañada de gran parte de su equipo así como del delegado del Gobierno andaluz en Sevilla, Ricardo Sánchez. La abadesa de Santa Inés, Blanca Fernández, les ha enseñado el monasterio: los claustros, la galería alta, la sala De Profundis -donde se ha firmado el documento- o el coro de la iglesia, donde se encuentra el órgano del Maese Pérez por cuya restauración la propia Junta de Andalucía multó al convento hace unos años, así como el cuerpo incorrupto de Doña María Coronel.
La casa del portero
Los 200.000 euros que aportará la Consejería servirán para reconstruir la casa del portero, uno de los espacios más deteriorados del monasterio. Esta estancia, ubicada en la zona monumental del convento, carece en la actualidad de cubiertas y de forjados intermedios, ya que fueron retirados en una intervención anterior ante el riesgo de derrumbe. Las actuaciones previstas en la Casa del Portero con esta inversión son: la revisión de la cimentación, la realización de los forjados de cubierta e intermedio, el picado y el revestimiento con mortero de cal de todos los muros, la reposición de todas las carpinterías, las nuevas instalaciones de agua, electricidad y saneamiento, así como la reposición o recuperación de la escalera y la solería existente.
