El padre del paciente recurrió la decisión de su hijo, que ya contaba con el el aval médico y del Comité de Evaluación y Garantías de la Generalitat.
La misma jueza del Juzgado Contencioso-Administrativo 12 de Barcelona que paralizó la muerte asistida a una joven de 23 años con graves lesiones medulares, también ha detenido temporalmente la eutanasia de un hombre de 54 años que ha sufrido cuatro ictus y dos infartos en menos de cuatro años. Ambos pacientes recibieron el aval médico y del Comité de Evaluación y Garantías de la Generalitat.
El hombre de mediana edad sufre importantes secuelas que le afectan a la movilidad y al habla, surgidas a partir de las complicaciones físicas que ha padecido en los últimos años. Tanto en el caso de la joven como en este, han sido los padres de los pacientes quienes han recurrido ante la Justicia la decisión de sus hijos, por lo que será el TSJ de Catalunya quien deba resolver el asunto.
Según ha podido saber Cadena Ser, el paciente hizo saber a los médicos que «no se gusta» y que «a raíz de su discapacidad no le encuentra sentido a la vida». Asimismo, relató que tiene mucho miedo al sufrimiento y que, «bajo ningún concepto, quiere llegar a tener más discapacidad».
Finalmente, el hombre obtuvo el aval médico para la muerte asistida, pero su padre recurrió la decisión, alegando que su hijo tiene problemas de salud mental. En cuanto a las patologías físicas de su hijo, considera que podría sobrellevarlas con el debido tratamiento. El solicitante de la eutanasia se puso entonces en manos del personal sanitario, que descartó que sufra cualquier problema de salud mental.