La India reprimió «selectiva y ferozmente» a minorías religiosas, especialmente la musulmana, y las autoridades restringieron de forma desmesurada las voces críticas contra el poder, denunció hoy Amnistía Internacional (AI) en su informe anual sobre derechos humanos.
La organización pro derechos humanos con sede en Londres hizo hincapié en el uso de leyes penales «de manera desproporcionada» contra las minorías en 2022 en el país asiático, donde con la excusa de supuestas ofensas a sentimientos religiosos al rezar en público o debido a matrimonios interreligiosos se detuvo «de manera habitual» sobre todo a musulmanes.