Los obispos españoles dan la espalda a la propuesta del Defensor del Pueblo de crear un fondo de reparación donde colaboren con dinero las diócesis y órdenes
La Iglesia española rechaza la idea de indemnizar a las víctimas de pederastia en un marco estatal e independiente y se agarra a seguir reparando a los afectados a través de sus procesos internos, un modelo duramente criticado por la mayoría de los denunciantes de abusos sexuales clericales. No obstante, los obispos han asegurado que van a pagar. “Quien quiera una reparación económica, la tendrá”, ha declarado este viernes el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), César García Magán, durante la rueda de prensa tras la última asamblea plenaria de este año de los prelados españoles. El también portavoz ha comentado que los obispos han sido informados de los últimos detalles del PRIVA (Plan de Reparación Integral de Víctimas de Abusos), el sistema de compensación defendido por la Iglesia, específicamente sobre los formularios que se utilizarán para iniciar los procesos de reparación.