El Obispado reclama la «censura sin reservas» a la acción artística de la Yeguada Latinoamericana y pide a los fieles orar el rosario como «desagravio».
Rezar un rosario y pedir por la conversión de los autores de la performance que este lunes sorprendía en la ciudad de Cuenca es lo que ha pedido el obispo a los sacerdotes y demás fieles de la diócesis como «desagravio» a la acción artística llevada a cabo delante de varios templos.
Una puesta en escena por parte del proyecto Yeguada Latinoamericana, de la artista chilena Cheril Linette, que vestida con manto, cetro y corona, posaba en la escalinata de acceso a la catedral de Cuenca y frente a la puerta de la iglesia de la Virgen de la Luz, junto a varios miembros del grupo, luciendo una cola de yegua adherida a las nalgas frente al objetivo.
Escenas que despertaron la curiosidad de numerosos conquenses y visitantes, cuyas instantáneas se difundieron rápidamente a través de las redes sociales, despertando apoyos y rechazo a partes iguales. Así como alguna llamada a la Policía Nacional, que terminó con los componentes del proyecto siendo identificados por los agentes e invitándoles a marcharse.
Unas imágenes que han escandalizado al Obispado conquense, desde el que reclaman el «firme rechazo» y «censura sin reservas» a lo sucedido «de toda persona de buen sentido» y más aún de «tantas personas de fe» que se han sentido «humilladas y heridas, con razón, en sus más íntimos sentimientos».
Así lo señalan en un comunicado, en el que recogen la petición del obispo, José María Yanguas, para que sacerdotes y religiosos, consagrados y el resto de fieles de la diócesis, y en particular los de la ciudad de Cuenca, «desagravien al Señor y a su Santísima Madre» con el rezo del rosario «en familia o en la propia parroquia», y que «pidan al Señor por la conversión de los autores de los lamentables sucesos».
EL SR. OBISPO PIDE A LOS FIELES QUE RECEN EL SANTO ROSARIO COMO DESAGRAVIO A LA PERFORMANCE REALIZADA DELANTE DE LOS TEMPLOS Y POR LA CONVERSIÓN DE LOS AUTORES.HTTPS://T.CO/4WOZASMZSE— Obispado de Cuenca (@ObispadoCuenca) May 17, 2022
Y es que a su modo de ver «cuesta entender» los motivos que puedan llevar a personas actuar de un modo que «lesiona el más elemental respeto debido a los demás», y que «conculca las normas básicas de una serena convivencia ciudadana». Unas conductas que, según el Obispado, producen «bochorno y vergüenza ajena».
En este sentido, defienden que «no es admisible» en modo alguno el «confundir el derecho a tener y defender las propias convicciones con la injuria grosera y la ofensa gratuita a la fe de otras personas, con la única finalidad, además, de molestar e irritar».
Así, para este grupo que el obispo ve ‘confundido’, pide que los fieles conquenses pidan por su «conversión».
Una polémica que recuerda en muchos aspectos a la vivida el pasado mes de agosto en Toledo, a raíz del cartel anunciador de un concierto en el que la cantante Zahara aparecía también con una iconografía de inspiración mariana (vestida como la Virgen y niño en brazos), con una banda en la que se podía leer el título de su último trabajo y su gira, ‘Puta’. Una imagen que desde el Arzobispado toledano se tildaba de «intolerable» que había herido «gravemente los sentimientos religiosos de miles de ciudadanos».
Unos meses después, también en la capital castellanomanchega, lo artístico volvía a toparse con la Iglesia, en este caso a costa del vídeo rodado en la seo toledana por C. Tangana y Nathy Peluso, para lo cual se buscó «reparar el pecado» en un acto penitencial, invitando a la «conversión» tras el «uso indebido de un lugar sagrado».
