COMENTARIO: La tolerancia y el respeto que plantea el rectorado de la UCM, debe aplicarse en primer lugar a quienes usurpan el espacio universitario para realizar prácticas religiosas, cuando se trta de una institución pública. El respeto debe partir de la neutralidad del Estado y no de privilegiar una confesión religiosa, con independencia del método utilizado para denunciar la existencia de este espacio "privado", dentro de una institución pública. Ya es hora de que el rectorado de la UCM se pronuncie claramente por una Universidad Pública y Laica.
El Arzobispado de Madrid ha presentado una queja ante la Universidad Complutense de Madrid (UCM) después de que unos 50 jóvenes irrumpieran este jueves en la capilla del campus universitario de Somosaguas para protestar contra la Iglesia católica, según ha informado la organización eclesiástica.
Según denuncia el Arzobispado, este grupo de jóvenes, en su mayoría mujeres, "entró irrespetuosamente en la capilla gritando eslóganes con un megáfono". "Una vez dentro, rodearon el altar y leyeron textos y frases que, según decían, eran de autores cristianos sobre la mujer", prosiguen.
Los jóvenes también leyeron un manifiesto con "afirmaciones y juicios contra la Iglesia y sus enseñanzas", además de poner carteles en los tablones de anuncio de la entrada a la capilla y en los bancos de la misma.
Asimismo, el Arzobispado destaca que al terminar de leer el manifiesto "algunas chicas se desnudaron completamente de cintura para arriba y se pusieron a cantar rimas y eslóganes ofensivos contra la Iglesia, el Santo Padre y la fe cristiana, acompañados de blasfemias".
La organización ha calificado estos hechos como "absolutamente reprobables", y recuerda que son objeto de delito, así como "un atentado a la libertad de culto y una profanación de un lugar sagrado, lo cual conlleva penas canónicas en el caso de que quienes las han cometido estén bautizados".
"INDIGNO DE UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA"
"Es indigno que, en una sociedad democrática donde se pide el respeto a las personas, a las instituciones religiosas y al derecho de la celebración pública de la fe en la UCM –con la que la Iglesia mantiene una estrecha y amigable relación de colaboración–, algunos jóvenes puedan manchar con este tipo de comportamientos el buen nombre y trabajo de la comunidad universitaria", han lamentado.
Por su parte, desde la plataforma Juventud por la Jornada condenan "rotundamente los ataques contra la capilla de la Facultad de Económicas de la Universidad Complutense", y considera que este acto forma parte de "una estrategia de ataque y derribo a la juventud católica española".
Así, enumera actos como el "ataque a los universitarios barceloneses que acuden a misa", el "boicot de un grupo de vándalos a una visita del Arzobispo a la Universidad Autónoma de Madrid", o "diversos ataques a iglesias", como por ejemplo en la de Majadahonda, en la que "robaron el Sagrario y prendieron fuego a la puerta".
"Y ahora, un grupo de supuestos estudiantes se desnuda y lleva a cabo conductas homosexuales en la capilla de la Facultad de Económicas de la Universidad Complutense", lamentan. "Estamos ante unos ataques organizados, que aisladamente parecen chiquilladas, pero que todos juntos forman una estrategia de ataque y derribo a la juventud católica española", sentencian.
Para la plataforma estos ataques se deben a la "impotencia máxima" de los sectores anti-Iglesia" ante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que en agosto acogerá en la capital a dos millones de jóvenes, 20.000 voluntarios, 5.000 periodistas acreditados y 600 millones de audiencia televisiva.
"Desde Juventud por la Jornada seguiremos poniendo la otra mejilla y trabajando para que la JMJ Madrid 2011 sea un éxito". Por último, la plataforma ha invitado "a todos aquellos que han atacado las capillas o iglesias a que participen en las Jornadas Mundiales de la Juventud, ya que allí tendrán una comunidad que les acogerá con los brazos abiertos".
CONDENA DE LA UCM
Por su parte, el rectorado de la UCM ha emitido un comunicado por el cual condena los hechos ocurridos en la capilla de Somosaguas, en los que "un grupo de jóvenes invadió el espacio de culto y realizó actos ofensivos contra la Iglesia católica y los creyentes".
"Este Rectorado reitera la necesidad de mantener el respeto a la pluralidad de cultos y creencias religiosas y hace un llamamiento a la tolerancia y la convivencia ante las expresiones de las mismas", sentencian, para aseverar que "la neutralidad del Estado en materia religiosa significa que no se puede ni imponer ni perseguir ninguna creencia".
"La tolerancia y el respeto son absolutamente indispensables", concluyen, anunciando que el rectorado abrirá un expediente informativo "con objeto de delimitar posibles responsabilidades".