El experto considera que el Gobierno francés se equivoca al prohibir el velo y defiende que sea la mujer quien decida si ha de llevarlo Alberto Moncada Sociólogo y presidente de Sociólogos sin Fronteras
Alberto Moncada es Doctor en Derecho, sociólogo y presidente de Sociólogos sin Fronteras. Se considera agnóstico y se muestra muy beligerante con el Opus Dei, una institución religiosa que, según apunta, está perdiendo adeptos. Precisamente hoy se celebra la festividad de su fundador, Jose María Escrivá de Balaguer. Moncada afirma que la Iglesia católica se está desvaneciendo en España en detrimento de otros grupos y otras religiones como el Islam.
-Recientemente ha presentado en Gandia el libro 'La evolución del Opus Dei', a través del cual reflexiona sobre la transformación de esta institución desde su nacimiento en España después de la guerra civil hasta la actualidad. ¿Cómo está hoy el Opus?
-Ha perdido adeptos. Hay más que se van que se quedan porque empiezan a tener crisis de conciencia. Se dan cuenta de que sus vidas son hipócritas. Lo que hacen no les satisface profesionalmente. Por otra parte, la recluta de numerarios que antes se hacía en las universidades, hoy se hace en los colegios, con niños que son inducidos a vivir en un régimen muy disciplinado desde pequeños. Ello produce tensiones con las familias, enfermedades físicas y mentales y una tasa muy alta de abandonos.
-¿Asistimos al final del Opus Dei?
-El futuro lo veo mal. El Opus prosperó no sólo con Franco sino también con Pinochet y Videla, pero hoy tiene menos presencia pública. Pero es que el futuro de la Iglesia Católica creo que también va a peor.
-¿En qué se basa para realizar esta afirmación?
-La gente joven ya no va a misa, no se confiesa. Mucha gente que se casa por la iglesia ha tomado anticonceptivos. Hay grandes contradicciones. Además, los chicos ya no quieren ser curas ni las chicas monjas. Si las generaciones jóvenes no tienen interés en seguir practicando la religión católica a esta le irán quedando los grupos fanáticos para comensar la pérdida general. El Opus Dei pertenece, con los Legionarios de Cristo, los Kikos y Comunión y Liberación, a esos grupos de católicos acríticos muy del agrado del Vaticano con los que compensa la disminución de sus clientelas tradicionales. Hoy en día, las órdenes tradicionales, dominicos, jesuítas, etcétera, prefieren seguir las directrices del Concilio Vaticano II, más progresistas, más cercanas a los pobres.
-¿Cada vez hay más ateos?
-Sí, y más agnósticos. El ateísmo es una consecuencia de no ser educado cristianamente.
-Entonces, a largo plazo, ¿la Iglesia católica podría desaparecer?
-La Iglesia católica se irá desvaneciendo y quedará como una iglesia residual. En cambio, subirán otras iglesias y grupos religiosos como las iglesias populares latinoamericanas. Además, con todo el movimiento migratorio, entrarán otras religiones como la musulmana, que son más creyentes que nosotros. En este sentido, también es importante el factor demográfico. Los españoles tienen muy pocos hijos, en cambio, los musulmanes tienen muchos y estos niños ya llenan las escuelas.
-¿Cree que ya no hay vuelta atrás?
-No. La sociedad ya no va a ser tan religiosa. Eso no quiere decir que no vaya a ser más moral. Yo pienso que la moral laica es más suficiente y progresista que la religiosa.
-Últimamente hemos asistido a escalofriantes episodios sobre la pederastia en los curas. ¿Esto ha podido influir?
-Curas pederastas ha habido siempre, lo que pasa es que se ha ocultado durante toda la vida.
-Volviendo al tema del Opus, Valencia es el bastión más fuerte de España de esta institución, ¿no es así?
-Sí. En Valencia, el Opus está muy respaldado por el Arzobispado. Si al Arzobispado le cae bien el Opus, este crece a nivel de poder. Agrupaciones como los Legionarios de Cristo, el Opus o los Kikos han creado una división en el mundo católico. Ellos constituyen la parte intransigente, más fanática de la cual se prevalen los obispos más conservadores, entre ellos, Rouco Varela.
-En el mundo político hay altos cargos valencianos del Opus Dei. ¿Esta circunstancia puede influir en la toma de decisiones?
-Lo importante es ser ejemplar en la vida cotidiana y ser responsable en la vida pública. En cuanto a su manera de trabajar, es lógico que quieran prohibir la píldora o que estén en contra de la ampliación de la ley del aborto. Para el Opus sólo hay dos temas morales: la obediencia al superior y la moral sexual.
-El concepto de familia también está cambiando.
-La familia se ha fragmentado. Hay tantos conceptos de familia como parejas. La familia tradicional de padres, hijos y abuelos sólo funciona actualmente por la función tradicional de las abuelas. El Opus Dei, en este sentido, se mantiene férreo porque es elitista. Allí sólo hay clase media-alta.
-Otro de los temas de actualidad es el velo en las mujeres. ¿Qué opina al respecto?
-La solución del gobierno francés de prohibir el velo tanto en la calle como en las escuelas, a mi parecer, es la equivocada. Yo creo que deberían ser las mujeres quienes decicieran llevar o no el velo. En este asunto no se puede obligar ni prohibir.