El Vaticano abre una investigación en la Iglesia española por 251 nuevos casos de abusos sexuales a menores.
La Iglesia española ha animado este domingo a las víctimas de casos de pederastia en colegios o entidades religiosas a que acudan a los tribunales, especialmente los eclesiásticos, porque son más “duros”, para “llegar hasta el final”.
Fuentes eclesiásticas de Barcelona, cuyo arzobispado preside el cardenal Juan José Omella, presidente también de la Conferencia Episcopal Española (CEE), han dicho este domingo que la Iglesia española ha recibido “con normalidad” la investigación del diario El País sobre 251 clérigos y algunos seglares españoles a los que se acusa de pederastia, y también desde la voluntad de “llegar al final” en las investigaciones.
Según publica hoy El País, “la Iglesia ha abierto una gran investigación, sin precedentes en España” sobre esos 251 acusados, fruto de un trabajo de tres años del diario, y cuyas conclusiones hizo llegar al papa Francisco este diciembre.
El Papa, a su vez, trasladó el informe de 385 páginas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, la institución que centraliza la investigación de la pederastia en todo el mundo católico y que dirige el jesuita español Luis Ladaria.
El periódico también entregó el estudio al presidente de la CEE, el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, quien lo transmitió de inmediato al tribunal eclesiástico de Barcelona, donde fue registrado, para que iniciara la investigación, si bien luego las pesquisas deberán ramificarse según la entidad competente. Afectan a 31 órdenes religiosas y 31 diócesis, según explica el diario.
Las citadas fuentes eclesiásticas han precisado, respecto a las narraciones de las víctimas, que “todo lo que sea aportar luz será bienvenido”, y han reiterado que es importante que “se dirijan a los tribunales”, pues aunque en la investigación hay casos remotos, que se remontan a 1943, hay otros más recientes.
Y han aconsejado que lo hagan ante los tribunales eclesiásticos, especialmente porque en el derecho canónico estos delitos prescriben más tarde que en el derecho civil.
“Es una investigación compleja”, han reconocido estas fuentes, quienes han agregado que, si se tramita una denuncia ante un juzgado, se facilita el esclarecimiento de los hechos cuando hay pruebas para ello.
Las mismas fuentes han recordado, en este sentido, que si la investigación de los casos de abusos cometidos en centros escolares la inician las congregaciones de quienes dependen los colegios, su tramitación es más lenta, “ya que los superiores de la orden no están aquí, sino en Roma”.
La Iglesia, han insistido estas fuentes, quiere “canalizar de forma adecuada” las denuncias de las víctimas y la información de que dispongan. “Les animamos a dar el paso, porque así también quedarán en paz”, han subrayado.
“El problema es contar con víctimas que quieran llegar hasta el final”, han reconocido estas fuentes, que han reiterado la necesidad de presentar “pruebas” para sustentar la acusación y “esclarecer” lo ocurrido.
Las mismas fuentes han destacado que la Iglesia pone a disposición de las víctimas las oficinas creadas expresamente para estos casos en 2019 para “una ayuda integral”, no solo legal, pues en ocasiones también es necesario “el apoyo y el saber escuchar”.
