Elisa Mandillo, de Málaga Ahora, está acusada de un delito contra los sentimientos religiosos
La Fiscalía de Málaga ha pedido una multa de 3.000 euros (10 meses con una cuota diaria de 10 euros) para una mujer que en marzo de 2013 participó en la procesión del santo chumino rebelde, una vagina de látex de grandes dimensiones que durante más de dos horas recorrió las calles de la ciudad en un desfile organizado por quienes se denominaron Hermandad del Coño Insumiso. La acusada es la feminista Elisa Mandillo, número seis en las últimas elecciones municipales del grupo Málaga Ahora, vinculado a Podemos, y se sentará en el banquillo por un supuesto delito contra los sentimientos religiosos.
Los hechos fueron denunciados a principios de 2016 por la Asociación de Abogados Cristianos. La fiscalía, en su escrito de calificación provisional, estima que Mandillo y otras personas “que no han sido identificadas” pretendían con esa exhibición pública “hacer mofa de los símbolos y dogmas más sagrados para quienes profesan la religión católica”. La procesión tuvo lugar el 8 de marzo de 2013, Día Internacional de la Mujer, y se organizó con “todos los ornamentos que usualmente distinguen a las imágenes de representación de la Virgen María” en los tronos de la Semana Santa de Málaga.
Entre esos referentes estéticos vinculados a la religión católica, la fiscalía relata que la vagina estaba adornada con un manto, además de llevar flores en la base. Algunas de las portadoras del objeto sujetaban velas y vestían, bien con túnicas y capirotes, como los nazarenos, o bien con una mantilla (es el caso de la acusada), como se suele llevar en las procesiones de Semana Santa “como señal de luto por la muerte de Jesucristo”.
Mandillo y sus acompañantes supuestamente profirieron durante su recorrido varias proclamas, a través de un megáfono, que “trataban de atacar las verdades inmutables que constituyen la base de la fe católica y burlarse de los referentes que dicho colectivo considera sagrados”, añade el ministerio público. El caso lo ha calificado la sección de odio de la fiscalía malagueña. Una de las supuestas frases incluidas en el manifiesto que se leyó es “ave vagina putísima”.
La procesión recorrió calles de gran afluencia de público ante “multitud de viandantes” y se grabó en vídeo. La acusada portó el trono y empuñó el megáfono y, según la fiscalía, uno de los gritos que profirió fue “ni en el nombre del padre, ni del hijo, sino de nuestro santísimo coño”. Durante el desfile también se leyó un texto que imitaba “en su estructura y formato” al credo católico, además de una oración que emulaba el Ave María, con el supuesto objetivo de “ridiculizar” los dogmas de la fe católica.
El caso ha sido instruido por el Juzgado 11 de Málaga y su decisión de continuar con el procedimiento fue ratificado por la Audiencia Provincial. A la vez que estos hechos estaban en investigación, el Juzgado de Instrucción 10 de Sevilla archivó, en junio pasado, la causa contra tres feministas por procesionar una vagina gigante, denominada en este caso santo coño insumiso. Estos hechos también fueron denunciados por la Asociación de Abogados Cristianos, pero la juez instructora entendió que no eran constitutivos de infracción penal.