“Consideramos que es dañino e irrespetuoso, pero hemos revisado el libro de leyes y realmente no vemos un delito”, confirma el fallo.
La Fiscalía holandesa se negó est martes a iniciar un proceso judicial contra una productora que filmó una película pornográfica en la iglesia de Saint Jozef, en Tilbrug (sur de Holanda), porque consideró que “no cometió ningún delito punible”, a pesar de las denuncias formales presentadas por el consejo del sacerdocio de la ciudad.
“Consideramos que es dañino e irrespetuoso, pero hemos revisado el libro de leyes y realmente no vemos un delito. La blasfemia no es punible (en Holanda) y no hay violación”, confirmó la Fiscalía.
En el vídeo, dos actores mantienen relaciones sexuales en un callejón detrás de la iglesia y en la silla confesional del santuario.
El director de la iglesia, Harrie de Swart, se mostró sorprendido por la decisión de la fiscalía y recordó que los actores y productores tuvieron que escalar una cerca para llegar a la silla confesional situada en el interior de edificio.
La iglesia todavía podría iniciar un procedimiento civil, pero en declaraciones a la prensa, De Swart aconsejó a la diócesis pasar página porque “ya ha habido suficiente conmoción con este tema y no condujo a nada”.
Después de que el vídeo saliese a la luz a principios de año, el pastor de la iglesia, Jan van Noorwegen, pidió perdón “por la profanación de la casa de Dios”, se sometió a una penitencia y roció la iglesia con agua bendita.
La productora había causado antes un gran revuelo con una película porno filmada en un parque de atracciones, aunque nunca llegó a emitirse y se sustituyó precisamente por el vídeo grabado en la iglesia de Saint Jozef.