El Gobierno está dispuesto a ofrecer a las tres confesiones religiosas “de notorio arraigo” en España, es decir, judíos, evangélicos y musulmanes, el mismo sistema de financiación que ha pactado con la Iglesia católica.
Según adelantó el diario ABC, está sobre la mesa de negociación con los máximos representantes de dichas confesiones la posibilidad de permitir al contribuyente desviar un porcentaje de su declaración del IRPF hacia su confesión, sin que se haya especificado si la cantidad será exactamente el 0,72% que ha logrado la Conferencia Episcopal.