La esquizofrénica dicotomía del Papa Francisco: ordena como Obispo Auxiliar de Santiago de Chile a un purpurado que es sindicado como encubridor por víctimas de abusos sexuales del clero
La dicotomía del Papa Francisco es insostenible. Por un lado, hace pocos meses atrás condena y desenmascara públicamente a todo el cuerpo jerárquico de la Iglesia chilena, acusándola incluso de hacer desaparecer evidencias a propósito de las denuncias de abusos sexuales ejecutados por la curia y que obraban en poder de ésta -acción de condena y repulsa papal que gatilló la renuncia forzada y en bloque de la totalidad de los «vicarios de Cristo» chilenos – y, por otro lado, se hace acompañar ayer 22 de junio, en Roma, en el Vaticano, nada más y nada menos que por dos de los cardenales chilenos más desprestigiados y rechazados en este país, IMPUTADOS AMBOS POR ENCUBRIMIENTO por la Fiscalía en Chile, Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati, en solemne rito de ungimiento y ordenación de Lorenzelli como nuevo Obispo Auxiliar de Santiago, es decir, otro de los obispos sindicados por las víctimas como ENCUBRIDOR de abusos sexuales.
¡¡Estamos todos locos!! ¡Incluyendo al Papa!
Reporta desde Chile: Micaela Huala, vocera Movimiento Autónomo de Filosofía UC del Norte
Nuevo obispo auxiliar de Santiago también es vinculado por víctimas a casos de encubrimiento
Por Matías Vega en BioBioChile
El sacerdote argentino y salesiano Alberto Lorenzelli se convirtió en el nuevo Obispo Auxiliar de Santiago. Su ordenación se llevó a cabo esta tarde, sin embargo, se le vincula al encubrimiento de varios casos de abusos sexuales dentro de la Iglesia lo que generó la molestia de las víctimas.
Esta tarde se realizó la ordenación episcopal de Lorenzelli, presidida por el Papa Francisco, y contó con la presencia los cardenales Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz.
Si bien el pontífice hizo hincapié en la ceremonia en que “un obispo es un siervo y nunca un mercenario”, al salesiano se le vincula a casos de encubrimiento de abusos sexuales por parte de la congregación, como las acusaciones en contra de los fallecidos sacerdotes, Rimsky Rojas y Diego Muñoz.
Jaime Concha, víctima de abusos y denunciante del caso Maristas, explicó que estos nombramientos demuestran un problema sistémico en la Iglesia.
Eneas Espinoza, miembro de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos y también denunciante del caso Maristas, respaldó a Concha, y destacó la importancia del Estado respecto de la potestad del clero en la sociedad civil.
Este nombramiento se suma a los ya constantes cuestionamientos a la Iglesia Católica. En paralelo, esta jornada cuatro sacerdotes investigados por presuntos abusos sexuales fueron sobreseídos del caso denominado “la Cofradía de Rancagua”.
Los sacerdotes Freddy Gorigoitia, Óscar Zúñiga, Pablo Donoso y Héctor Fuentes salieron del caso tras determinarse que los hechos de los que se les culpa no son constitutivos de delito y no reúnen los antecedentes suficientes para proseguir con la investigación.
El defensor penal público de la región de O’Higgins, Victor Providel, explicó que la desvinculación de los religiosos será total a partir de ahora y que no descarta su posible retorno a las funciones sacerdotales.
La Fiscalía Regional Metropolitana informó que los curas Cristián Catalán y Luis Rubio seguirán siendo investigados debido a la aparición de nuevos antecedentes.
