Un histórico informe destaca el papel de las iglesias, en particular, la católica
De 650.000 niños y adultos vulnerables que estuvieron bajo la tutela del Estado, de acogida y de la Iglesia entre 1950 y 2019 —en un país que hoy tiene una población de 5 millones— casi un tercio sufrió abuso físico, sexual, verbal o psicológico. Muchos más fueron explotados o desatendidos»
Esa la dramática realidad que ofrece un exhaustivo informe presentado el pasado miércoles en el Parlamento de Nueva Zelanda y en donde se destaca el papel que en ese abuso de todo tipo tuvieron las iglesias, en particular a la Iglesia católica, dado que hasta el 42% de las personas que recibieron atención religiosa de todas las confesiones fueron abusadas
De 650.000 niños y adultos vulnerables que estuvieron bajo la tutela del Estado, de acogida y de la Iglesia entre 1950 y 2019 —en un país que hoy tiene una población de 5 millones— casi un tercio sufrió abuso físico, sexual, verbal o psicológico. Muchos más fueron explotados o desatendidos».
Esa la dramática realidad que ofrece un exhaustivo informe presentado el pasado miércoles en el Parlamento de Nueva Zelanda y en donde se destaca el papel que en ese abuso de todo tipo tuvieron las iglesias, en particular a la Iglesia católica, dado que hasta el 42% de las personas que recibieron atención religiosa de todas las confesiones fueron abusadas. «Es una vergüenza nacional», han señalado, conmovidas, las autoridades del país, según revelan las agencias de prensa internacional.
«La escala del abuso fue inimaginable, con unas 200.000 personas abusadas durante siete décadas, muchas de ellas maoríes, el pueblo indígena de Nueva Zelanda, según el informe. En respuesta a los hallazgos, el gobierno de Nueva Zelanda aceptó por primera vez que el trato que históricamente se dio a algunos niños en un notorio hospital estatal equivalía a tortura, y prometió disculparse con todos aquellos que habían sido abusados en hogares de acogida estatales, religiosos o de cuidado religioso desde 1950″.
Piden que el Papa se disculpe
Aunque el primer ministro Christopher Luxon dijo que era demasiado pronto para hablar de la cuantía de las compensaciones económicas o de las responsabilidades que se exigirían a los funcionarios que estuvieron involucrados en esos abusos o los encubrieron, señaló que lo primero ahora era «escuchar a los sobrevivientes», que estaba «conmocionado» por la cifra de 200.000 víctimas abusadas y el gobierno se disculparía formalmente con los sobrevivientes el 12 de noviembre.
El informe, que denuncia que altos cargos del gobierno y de las instituciones religiosas encubrieren durante décadas los hechos, emite también 138 recomendaciones, entre las que incluyen la petición de disculpas por parte de los responsables estatales y eclesiásticos, incluidos en este caso el propio papa Francisco.
Igualmente, se insta a la creación de oficinas para «procesar a los abusadores y promulgar reparaciones, cambiar el nombre de las calles y los monumentos dedicados a los abusadores, reformar el derecho civil y penal, reescribir el sistema de bienestar infantil y buscar tumbas sin marcar en centros psiquiátricos».