El PP y el PSOE negocia unilateralmente lo que se supone será el pacto educativo. Desde Izquierda Unida y otras fuerzas políticas así como la sociedad civil se intentan sugerir diferentes iniciativas aunque con poco éxito. Loles Dolz, coordinadora de Educación de IU y Catedrática en Filosofía de Bachillerato reflexiona sobre las dificultades de mantener el modelo público y laico de educación. Dolz es también concejala en Majadaonda, cuna del caso Gürtel.
P: ¿En qué situación se encuentra el llamado pacto por la Educación?
R: A mí me gustaría saberlo también. Lo primero que me gustaría decir es que de reuniones nada. Sólo entre PP y PSOE y además lo han reconocido. Lo que sí que ha habido por nuestra parte es enviar propuestas, sugerencias, documentos…
P: Por lo que parece, ahí no se pactará nada que PP y PSOE no quieran.
R: El pacto nació con la vocación de ser bipartidista. Fue una negociación entre varios partidos y posteriormente se reorientó el proceso a otros interlocutores, pero en los documentos que nos han pasado no aparece una cuestión prioritaria presentada por nosotros. No aparece ninguna iniciativa encaminada a fortalecer la escuela pública.
P: Con toda la polémica que se ha generado con el velo de una menor en un colegio de Madrid. ¿Se hace alguna referencia en el texto a la eliminación de los símbolos religiosos de los colegios públicos?
R: Ese es una especie de punto vetado. Ya ocurrió con la LOE, aprobada hace cuatro años. Todo lo que tiene que ver con la educación pública y laica está absolutamente ausente del pacto pese a que nosotros lo hemos incluido en nuestras propuestas. El tema del laicismo y de eliminar y sacar el adoctrinamiento religioso del currículo, ni se contempla. Tampoco que se cuestione el concierto.
P: Cuándo Felipe González propuso el concierto público se veía como algo provisional. Más de 25 años después, ésta medida no para de crecer.
R: No se contempla en absoluto. La propuesta del pacto la refuerza, es una de las grandes concesiones al PP y a la patronal católica, y en nombre de la libertad de elección de centros se habla de fortalecerlo. Todos sabemos que esta libertad de elección de centros consiste en exigir el concierto por derecho, no el de la administración a concertar si se cumplen ciertos requisitos de necesidades de escolarización. Estamos en el mundo al revés, en lugar de reforzar la escuela pública y sus centros, se fomenta la concertación.
P: ¿Cómo se puede acabar con la perversión del sistema en que los colegios concertados, sustentados con dinero público, no acogen a inmigrantes?
R: Más del 80% del alumnado inmigrante o con problemas de integración están en los colegios públicos. Se plantea indirectamente que habrá que revisar la normativa de escolarización, pero no se plantea que los centros concertados tengan que cumplir los mismos requisitos. De todas maneras me gustaría decir que no hemos defendido el reparto de alumnos como se reparten reses. Queremos que los niños estén en los centros más adecuados para ellos. Centros accesibles. El problema no es como repartimos, si no en la existencia de una doble red financiada con dinero público que segrega, selecciona y, no por etnias o cultura, si no por motivos económicos, y eso es la base de la cuestión. El King’s College tiene decenas de nacionalidades y no hay problemas de integración porque todos vienen con el bienestar puesto.
P: ¿Cómo se plantea en el pacto la enseñanza de las lenguas oficiales? Hay que recordar que el PP está vociferando que el castellano está en peligro en todas las autonomías bilingües.
R: El PP dice que una de las líneas rojas que marca es la enseñanza en castellano. Está planteando que en determinadas CCAA se revise esta normativa a que el estado garantice el castellano a todo el que lo solicite. No está contemplado en la propuesta de pacto porque es un problema artificial e introducido por el PP que quiere imponerlo.
P: ¿Cuáles son las propuestas de Izquierda Unida para acabar con el fracaso escolar?
R: Las mismas que tenemos cuando hablamos de acabar con las enfermedades y eso es la prevención. Desde la educación infantil hay que estar interviniendo y en ningún caso aceptaremos que se pretenda acabar con el fracaso escolar dividiendo a los que mejor van de los que peor lo hacen. Debemos atender a la diversidad y eso significa que hay que intervenir cuando un niño se queda atrás. Y esos es el modelo Finlandia, que no contempla la repetición, si no intervenir reforzando el aprendizaje. Eso significa recursos y la medida más importante es esa, que todo el mundo debería tener el título al finalizar la enseñanza obligatoria.
P: ¿Es necesaria una nueva reforma de la educación?
R: Es poco prudente a pesar de que la LOE no recogió aspectos fundamentales que demandábamos, pero en algunos aspectos hubo cesiones y concesiones al centro-derecha. Cuando se habla de estabilidad normativa porque hablamos de un pacto educativo y no vamos a identificar los problemas fundamentales y abordarlos. Creo que en estos momentos hay una confusión sobre lo que el pacto pretende. Eso sí, tampoco hay que tener miedo a cambiar los aspectos que puedan estar mal de la ley.
P: Por lo que ha hablado usted con Gabilondo. ¿Se plantea reducir los más de 3.000 millones de euros que los colegios concertados católicos reciben de las arcas públicas?
R: No se lo plantea, es un tema que es tabú porque el pacto se inicia claramente bipartidista. Y es un problema porque por ejemplo, en Madrid, se cierran colegios públicos a la vez que se concierta, y eso nos parece aberrante.
Fuente original: http://www.linformatiu.com/nc/portada/detalle/articulo/la-educacion-laica-esta-vetada-en-el-pacto-educativo/