El Instituto Leonés de Cultura de la institución oficializa una nueva entrega económica sin pasar por Pleno con la aprobación del segundo convenio por idéntica cuantía que la anterior. El proyecto del Obispado supera ya así los 2.000.000 euros de aportaciones públicas de instituciones que gobierna el PP frente a unos 10.000 euros de particulares.
La Diputación de Leon ha cumplido el polémico compromiso de su presidente, Juan Martínez Majo, de destinar otros 200.000 euros de dinero público para una nueva fase de obras de lo que será el Museo Diocesano y de Semana Santa de León, en la sede del Seminario Mayor del Obispado en la capital leonesa, a pesar de estar ubicado en un municipio que escapa a las competencias reales de la institución provincial por tener más de 20.000 habitantes.
Con el nuevo convenio aprobado hace escasos días por el Instituto Leonés de Cultura (ILC) de la Diputación leonesa, ascenderá en total ya 400.000 euros lo que el PP en la institución provincial ha destinado a este proyecto que impulsa el Obispado a través de la Fundación Museo Diocesano y de Semana Santa.
Una cuantía que muchos grupos de oposición en el Palacio de los Guzmanes ya afearon el pasado mes de mayo tras conocer gracias a esta investigación de ILEÓN la ingente cantidad de dinero público que están destinando las principales instituciones gobernadas por el PP, es decir, la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación, y que permite al Obispado leonés contratar a dedo las obras sin apenas control.
Otra de las críticas de los partidos PSOE y León en Común-Izquierda Unida fue que este tipo de aportación se hace sin el previo debate y consenso en el Pleno de la institución antes de su aprobación, algo que ha vuelto a ocurrir en esta ocasión.
Con estos nuevos 200.000 euros que Majo ya había defendido a capa y espada a principios de año, pese al escándalo público, la cuantía de dinero público destinado a la reforma del Seminario Mayor, propiedad de la Diócesis leonesa, supera ya los dos millones de euros, a pesar de que las aportaciones privadas, solicitadas a través de esta ambiciosa campaña de donativos, apenas había alcanzado los 10.000 euros en el mes de mayo, una cifra que desfraudaba en gran medida las expectativas de la fundación que preside el ecónomo diocesano, el sacerdote Pedro Puente.