El vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso Monge, ha inaugurado hoy el Belén Bíblico Monumental que cada año se instala en la Sala de exposiciones del Palacio de Pimentel. Al acto han asistido también la presidenta de la Asociación Belenista Castellana, Mª del Carmen de la Fuente Dívar, Asociación que viene montando el Belén de la Institución provincial desde 1992, el maestro belenista Manuel Bononato, que un año más ha sido el responsable de la instalación, y Germán Iglesias, responsable de la Colección de Belenes de la familia Iglesias Valle, que comparten espacio expositivo con el Belén Bíblico Monumental.
En esta ocasión el Belén Monumental de la Diputación se ambienta este año 2016 en las ciudades de oriente, con Nazaret y Belén en primer plano, basándose para ello en varios pasajes bíblicos. El proyecto que se ha presentado esta mañana ocupa una superficie total de 36 metros cuadrados, y su realización ha llevado un año y medio de trabajo. El proyecto final ha estado dirigido por el maestro Bononato.
En su configuración se han utilizado materiales como poliestireno expandido, pladur y escayola, además de colas, pegamentos y pinturas plásticas, y de los correspondientes componentes eléctricos para su iluminación y la de las lámparas distribuidas por las escenas, todo ello realizado por el maestro Manuel Bononato. Se han usado además plantas ornamentales y vegetación natural. Las escenas se conforman con 200 figuras en barro realizadas por el escultor y artesano madrileño José Luis Mayo Lebrija.
La representación belenista utiliza como escenarios las ciudades de Nazaret y Belen, en los que están representadas cinco escenas bíblicas. La ‘Anunciación de María’, en la pequeña ciudad de Nazaret en la que vive María, donde el ángel Gabriel le anuncia su elección como madre de Jesús. En otra escena se puede ver a José y a María ‘Pidiendo posada en la ciudad de Belén’, a la que se han trasladado desde Nazaret para empadronarse siguiendo el decreto del emperador Augusto que ordenaba que se empadronase todo el Imperio. En la tercera representación, a las afueras de la ciudad, en el campo, unos pastores dormitan al lado de su rebaño y allí, en medio de un gran fulgor, un ángel les ‘Anuncia el nacimiento de Jesús’. Y no habiendo encontrado alojamiento, y ante la eminencia del parto, José y María se refugian en un pesebre a las afueras de Belén donde ‘Nace Jesús, el hijo de Dios’. En otra escena ‘Tres magos de oriente’ emprendan un largo viaje para adorar a Jesús. En su andadura encuentran un castillo rodeado de un infranqueable foso, el Castillo de Herodes, a quien preguntan por el paradero del Divino Niño. El recorrido por el Belén termina en una ciudad amurallada (Jerusalén) que nos ofrece un rico colorido con sus tenderetes cargados de frutas, verduras y alfarería.