El Arzobispado de Mérida-Badajoz y la Diputación de Badajoz rubricaron ayer un acuerdo por el que se comprometen a financiar con un total de 400.000 euros actuaciones que permitan conservar los templos con valor histórico enclavados en las pequeñas localidades de la provincia.
El objetivo de esa actuación, que será financiada al 50% por cada una de las instituciones, es mantener en buen estado edificios religiosos que, en muchos casos, son el único atractivo turístico con el que cuentan los pueblos. «Nosotros hemos heredado un patrimonio y tenemos la obligación de devolverlo a las generaciones futuras en las mejores condiciones», dijo el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Gallardo.
El compromiso inicial por parte del organismo provincial es dedicar 200.000 euros a la cofinanciación de unas intervenciones a las que el Arzobispado destinará otros 200.000 euros. Esos detalles fueron ofrecidos durante una rueda de prensa celebrada en la sede arzobispal, a la que se desplazó Gallardo para protagonizar una rueda de prensa en la que compareció junto al arzobispo Celso Morga. Los dos se saludaron con un abrazo antes de comenzar sus intervenciones.
Miguel Ángel Gallardo reconoció que en los pequeños pueblos lo habitual es que los edificios patrimoniales con mayor valor sean el ayuntamiento y la iglesia. «Y el más destacado suele ser la iglesia o la parroquia, que en muchos casos no se encuentra en buenas condiciones porque es un edificio histórico».
El presidente de la Diputación valoró el esfuerzo que hacen en muchos casos los pequeños ayuntamientos para colaborar en la restauración de los templos, tarea que asumirá ahora la Diputación con fondos propios.
La asignación del dinero la realizará una comisión paritaria en la que estarán representados la Diputación y el Arzobispado. Su objetivo será dar respuesta a las necesidades más urgentes y las obras se llevarán a cabo este año, aunque la intención es que el convenio sea renovado con una periodicidad anual. «Estoy muy contento porque las instituciones debemos colaborar para el bien de todo el pueblo, en este caso del pueblo de Dios, que es el que más usa los templos, pero también del pueblo en general porque esos templos también tienen un gran valor cultural, histórico y artístico», afirmó el arzobispo.
El convenio que ayer se rubricó no es el primero que firma la Iglesia extremeña con las administraciones públicas. También está en vigor otro acuerdo entre la Junta de Extremadura y las cuatro diócesis con presencia en la región para conservar los edificios religiosos catalogados como Bien de Interés Cultural o con alto valor histórico.
Fruto de ese otro convenio el año pasado se realizaron actuaciones en templos de toda Extremadura. Por ejemplo, fueron recuperadas las pinturas murales de Arroyo de San Serván, el Retablo del Cristo de la O en Mérida y una parte de la cubierta de la parroquia de la Purificación de Almendralejo.
Edades del Hombre
Celso Morga también aprovechó su intervención de ayer para «soñar» con la posibilidad de impulsar en Extremadura una fundación similar a la que realiza las exposiciones de las Edades del Hombre en Castilla-León. «El presidente de la Junta me ha pedido hacer algo parecido, ¿por qué no se puede hacer aquí si tenemos un patrimonio tan importante como Castilla y León?», se preguntó.