Fátima Báñez se encuentra en una situación muy similar a la del anterior.También una empresa familiar le metió en líos. De ella, sin embargo, hablar depecados sería injusto, ya que queda como cabeza de ‘la cuota religiosa’ junto a Luis de Guindos tras la desaparición del medallista oficial de vírgenes y santos, Jorge Fernández Díaz.
Luis de Guindos, como hemos apuntado, es el otro 50% de la ‘cuota religiosa’ del nuevo Ejecutivo. Conocido miembro del Opus, habrá que esperar a los nombramientos de segundo y tercer nivel para ver cómo su grupo religioso se infiltra esta vez en la estructura del Gobierno. Mientras, no hay que olvidar que Guindos tiene otras fidelidades. Llegó al Ejecutivo desde bancos como Lehman Brothers, y hubo no hace mucho, cuando parecía que Rajoy lo tendría más difícil para formar gobierno, que sonó para regresar a ‘ese mundo’.
Fuente: El Plural
Juan Ignacio Zoido, (Montellano, Sevilla, 1957): Un juez religioso para Interior. De Cataluña a Sevilla. Mariano Rajoy apuesta por el que fuera alcalde de Sevilla para ocupar la cartera que deja el polémico Jorge Fernández Díaz. Juez en excedencia, ya ocupó en 1996 el cargo de director general de Justicia con Margarita Mariscal de Gante y los de delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha y Andalucía, también en época de los gobiernos de José María Aznar. De hecho, siempre se le ha considerado como un ‘pata negra’ del ex presidente del Gobierno que ha ido de la mano del sempiterno Javier Arenas.
Muy religioso, sobre todo tras la muerte en accidente de tráfico de su hijo de 17 años en 2003, no lo es tanto como su antecesor. Su mayor éxito político lo consiguió en 2011, cuando alcanzó la alcaldía de Sevilla. Lo había intentado cuatro años antes, pero aunque fue el candidato más votado, la alianza de la izquierda le dejó sin sillón. Comenzó entonces una campaña que duró cuatro años y que le hizo recorrer una por una todas las cofradías y hermandades de la capital andaluza y fotografiarse con cualquier desaguisado del gobierno municipal socialista para conseguir arrasar en aquellas segunda elecciones en las que se presentaba. Micropolítica lo llamó.
Su ascenso dentro del partido le llevó a relevar a su mentor, Javier Arenas, como presidente del PP en esta comunidad autónoma cuando éste dimitió del cargo tras su enésimo fracaso electoral. Aseguran que entonces se resistió, que no quería dicho cargo orgánico en un partido entonces convulso y con muchos reinos de taifas. Su objetivo, entonces, era su reelección (luego frustrada) como primer edil de Sevilla. Sin embargo, desde Génova su hoy compañera de Ejecutivo, María Dolores de Cospedal, le convenció tras insistirle en que era un ‘deseo’ expreso de Rajoy para calmar las entonces revueltas aguas de los ‘populares’ en el feudo del PSOE. Una obediencia que parece haber encontrado su recompensa en forma de cartera ministerial.
De hecho, su nombre ya había salido en alguna de las quinielas, aunque no en Interior, sino en Justicia. Su condición de magistrado apuntaban en esa dirección. No ha sido así. Conocido popularmente en Sevilla como ‘Tocineta’ por su aspecto físico, Zoido no se ha librado tampoco de alguna polémica relacionada con conocidos casos de corrupción. De hecho, siempre le han situado muy próximo a su colega de profesión Mercedes Alaya, la juez que puso en marcha el sumario de los ERE de Andalucía que ha terminado costando el escaño a sus rivales políticos Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Sin embargo, en los últimos meses había quedado relegado a un segundo plano. De hecho, su derrota electoral en las municipales de 2015 le dejó tocado anímicamente porque estaba seguro de que iba a ser reelegido como alcalde gracias a lo que en su equipo más cercano bautizaron como ‘efecto Zoido’. Un duro golpe político en una carrera política que, desde que se afilió al PP en 2004, había sido meteórica y que ahora alcanza su punto más alto con su nombramiento como ministro del Interior para relevar a su compañero de partido y de pasión religiosa Fernández Díaz.
Fuente: Voz Pópuli