El 15 de agosto es una fecha especial para los ciudadrealeños. Amanece más pronto que nunca, y es que son muchos los que madrugan para ir a la Catedral y felicitar a nuestra Patrona, la Virgen del Prado. Desde que el sol sale hasta que regresa a su casa después de pasear por las calles de la ciudad, la Virgen en ningún momento se queda sola… su presencia es inmensa y su corazón tan grande que es capaz de regalar paz y amor a las miles de personas que acuden a verla.
D. Antonio Algora fue el encargado un año más, de oficiar la solemne función religiosa pontifical en honor a la Virgen del Prado, misa a la que también asistió la alcaldesa de ciudad real, Rosa Romero, miembros de la corporación municipal, autoridades militares, Pandorgo de Hogaño, Dulcineas y Damas.