Junto a la estrategia de los grupos de laicos que pretenden la abolición del aborto, existe otra que discurre en paralelo: la de los obispos, esa que pasa por los carteles de linces y bebés y los lazos blancos en las procesiones de Semana Santa. Ayer, la Subcomisión de Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE) animó a sus fieles a sumarse a la protesta del domingo. Lo dijo a Europa Press su presidente, el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plà.
"Animo a todos los católicos a coordinar sus acciones y a sumarse a aquellos que comparten la voluntad de proteger el derecho a la vida –declaró Reig–. Estas iniciativas surgen de su propia responsabilidad y están encaminadas a sensibilizar a la opinión pública y a nuestros gobernantes sobre el drama que supone la práctica del aborto". En el contexto de la Jornada por la Vida, que se celebra a escala planetaria, hubo ayer misas y vigilias contra el aborto en las iglesias de toda España.
Autoridades públicas en actos religiosos
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