Comentarios del Observatorio
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En la 27ª edición del Desayuno Europeo de Oración, celebrado el miércoles 4 de diciembre de 2024 en el Parlamento Europeo en Bruselas, la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) participó activamente en una conferencia titulada “La salvaguardia de la libertad religiosa en Europa: desafíos actuales y perspectivas futuras”.
Alessandro Calcagno, asesor de la COMECE para los derechos fundamentales y el artículo 17 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), subrayó las prioridades de los obispos de la UE en el ámbito de la libertad religiosa. Resaltó la necesidad de proteger todas las dimensiones de este derecho fundamental, incluyendo la institucional, con el objetivo de que iglesias y comunidades religiosas puedan operar sin enfrentarse a prejuicios o interferencias indebidas.
“Con demasiada frecuencia, la libertad religiosa se presenta como un derecho problemático, y su dimensión colectiva es descuidada frente a su dimensión individual. La tolerancia no debe sustituir la protección del derecho fundamental a la libertad religiosa”, afirmó Calcagno.
Símbolos religiosos y sensibilidades
Calcagno también destacó la importancia de garantizar la plena protección de la libertad religiosa frente a prejuicios relacionados con símbolos, mensajes y expresiones religiosas. Advirtió que, mientras estos sean considerados ofensivos para ciertos colectivos, la protección plena de la libertad religiosa seguirá siendo un desafío pendiente.
La conferencia brindó a la COMECE la oportunidad de enfatizar la necesidad de integrar la protección de la libertad religiosa en diversas políticas de la UE, como la seguridad en los lugares de culto y la gestión de datos. Además, Calcagno afirmó que el derecho a la libertad religiosa y las medidas contra la discriminación por motivos religiosos no deben considerarse exclusivamente en relación con las minorías religiosas, sino como un derecho universal. “Es fundamental romper con la dinámica de mayorías y minorías que prevalece en ciertos enfoques políticos”, explicó Calcagno.
Propuesta para un coordinador de la UE contra el odio anticristiano
En este contexto, Calcagno, en nombre de la COMECE, solicitó el nombramiento de un coordinador de la UE para combatir el odio anticristiano, similar a los ya existentes para las comunidades judía y musulmana. “No se trata de victimismo, sino de garantizar igualdad de acceso a los instrumentos de protección”, declaró.
La COMECE también subrayó el papel esencial de la alfabetización religiosa como herramienta para proteger la libertad religiosa y combatir la discriminación. Calcagno enfatizó la necesidad de que las autoridades e instituciones públicas desarrollen políticas basadas en un conocimiento profundo del hecho religioso.
Finalmente, la COMECE destacó que el artículo 17.3 del TFUE debe utilizarse para abordar problemas políticos concretos, como los tratados en la conferencia, y no limitarse a cuestiones generales.
El evento, moderado por el eurodiputado lituano Paulius Saudargas, contó con la participación de figuras de alto nivel como la Dra. Katharina von Schnurbein, coordinadora de la UE para la lucha contra el antisemitismo, la Dra. Gudrun Kugler, vicepresidenta de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, y Anja Hoffmann, directora ejecutiva del Observatorio sobre la Intolerancia y la Discriminación contra los Cristianos en Europa.
El presidente de la COMECE, Mons. Mariano Crociata, cerró el Desayuno de Oración con una plegaria y una bendición a todos los participantes, reafirmando el compromiso de la Iglesia con la defensa de la libertad religiosa en Europa.