Alegan razones religiosas en su oposición a los matrimonios mixtos.
La Policía israelí impidió este domingo que más de 200 manifestantes israelíes de extrema derecha se precipitasen sobre los invitados de una boda entre una mujer judía, Maral Malka de 23 años, y un hombre musulmán, Mahmoud Mansour de 26. Los contrarios a la boda gritaban "muerte a los árabes" en el marco de las tensiones producidas durante la guerra de Gaza.
Varias decenas de policías, entre los que se encontraban miembros de las unidades de élite, formaron cadenas humanas para mantener a los manifestantes alejados de la celebración. Cuatro de ellos fueron arrestados aunque no hubo heridos.
La abogada de la pareja había intentado, sin éxito, lograr una orden judicial que impidiera la protesta. Pese a no lograrla, obtuvo el respaldo de los agentes para mantenerla a 200 metros del lugar de celebración.
La protesta pone de manifiesto las tensiones existentes entre judíos y árabes en medio de la guerra de Gaza, que estalló hace ya más de un mes.
Lehava, el grupo que organizó la manifestación contra la boda, ha acosado a parejas formadas por judíos y árabes en el pasado. Alegan razones religiosas en su oposición a los matrimonios mixtos. Aunque pocas veces se han concentrado en el mismo lugar y momento de celebración de la boda.
El novio declaró a la televisión israelí que la presencia de manifestantes no logró arruinar su boda. "Vamos a bailar y celebrarlo hasta que salga el sol. Estamos a favor de la convivencia", dijo.
Muerte a los árabes
Los contrarios a la boda eran chicos jóvenes con camisas negras, según contó la novia. Ella nació judía y se convirtió al Islam antes de la boda, por lo que los manifestantes la consideran "una traidora contra el Estado judío".
Por la otra parte, un pequeño grupo de israelíes llevaron a cabo una contraprotesta cerca del lugar de celebración, en ella destacaba la presencia de flores, globos, y un cartel que decía: "el amor lo conquista todo".
El presidente israelí, Reuven Rivlin, quien prestó juramento el mes pasado para suceder a Shimon Peres, criticó la protesta y calificó la protesta com "un motivo de indignación y preocupación" en un mensaje en Facebook.
"Tales expresiones socavan las bases de nuestra convivencia aquí, en Israel, un país que es a lave judío y democrático", continuó Rivlin, miembro del bloque del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Los ciudadanos árabes constituyen aproximadamente el 20 por ciento de la población de Israel y la gran mayoría son musulmanes. Muchas parejas que se casan fuera de su fe lo hacen en el extranjero.
El padre de Malka dijo en la televisión israelí que él se opone a la boda, a la que calificó como "un acontecimiento muy triste". Confesó estar muy triste porque su hija se hubiera convertido al Islam. Del que es ahora su yerno dijo, "mi problema con él es que es un árabe".
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